(InfoCatólica) «Si estás totalmente angustiado en estos días por la ambivalencia mostrada por algunos responsables del oficio de la enseñanza en la Iglesia, puedo garantizar que este libro del cardenal Müller será una fuente de tranquilidad para ti», escribe Mons. Gullickson en su blog. «Te confirmará en la fe tal como la conoces y como todavía se cree y se enseña. Mi postura es simplemente que en el cardenal Müller todavía tenemos gente buena y sólida».
El prelado advirtió que en «demasiadas homilías dominicales, o en los medios de comunicación, se hace pasar por católica cualquier cosa menos lo que podría o debería ser».
El arzobispo recuerda que la Iglesia siempre ha recomendado acudir a autores probados. «Con esa expresión, por supuesto, nos referimos ante todo a los grandes padres y doctores de la Iglesia, pero también a toda una serie de hombres y mujeres santos que han mantenido fielmente la tradición, así como aquellos que continúan haciéndolo en nuestro día», añade.
«La idea de recurrir a autores aprobados del pasado y a aquellos que se adhieren fielmente a su enseñanza y predicación, a esa tradición, no es más que sentido común, o, debería decir, sabiduría», explica Mons. Gullickson.
Además indica que «reservar el oficio de la enseñanza y la predicación a los que están en las órdenes sagradas siempre fue un recordatorio de que vivimos no tanto de la erudición o la elocuencia como de la gracia».
Tras dar testimonio de que las dos personas que más influyeron en su vida no fue por su elocuencia sino por su testimonio de santidad, el Nuncio en Suiza revela que «esta noción de verdad, aquí en el libro del cardenal Müller mencionado como "el poder de la verdad", está basada en la piedad, entendida como la integridad de la vida que une a la persona de Jesucristo. Tal vez debería regañar a mis amigos preocupados por su desánimo frente a la locura, y simplemente recordarles que el camino a la perdición es amplio y recto y, sí, demasiado transitado. El camino de la Iglesia debe ser el menos transitado».