(ACIAfrica) Tras varios intentos fallidos de probar la eficacia de fármacos abortivos en mujeres en Estados Unidos, la empresa Gynuity Health Projects eligió a Burkina Faso (África) para realizar sus nuevos estudios y probar los químicos con no nacidos de entre 12 y 22 semanas.
«Es cierto que las pruebas se están haciendo en Burkina Faso», dijo a ACI África un profesional de la salud que prefirió mantenerse el anonimato y que conoce de cerca estos estudios.
«Hubo mucha confusión cuando comenzaron las pruebas porque creo que la Iglesia las vio como una forma de legalizar el aborto», dijo.
Sobre los fármacos, el experto indicó que «usamos el misoprostol en el primer trimestre y sabemos que la combinación de misoprostol con mifepristone puede usarse para interrupciones (abortos) del segundo trimestre», cuando el bebé está bastante más desarrollado.
Con el uso de pastillas, refirió el profesional, se hace lo mismo que con el aborto, pero con la «ventaja de reducir la carga de trabajo para el personal médico».
Lo dicho por el profesional confirma lo descubierto en septiembre de este año por el Charlotte Lozier Institute (CLI), la entidad investigadora del grupo provida estadounidense Susan B. Anthony List.
Según el CLI, las pruebas con mujeres en Burkina Faso «comenzaron el 20 de mayo de 2017 y se espera concluyan el 31 de diciembre de 2019».
La vicepresidenta de comunicaciones de Susan B. Anthony List, Mallory Quigley, dijo en septiembre que «a las mujeres embarazadas les están dando fármacos peligrosos y luego las mandan a sus casas para que, aisladas, expulsen el cuerpo de sus bebés abortados. ¿Acaso eso no es un callejón sin salida del aborto?».
El profesional de la salud, que conoce de estas pruebas en Burkina Faso, explicó a ACI África que «hemos hecho estas pruebas de Gynuity en los 2 hospitales universitarios de Burkina Faso, para manejar el aborto con misoprostol que incluía un paquete para la etapa del postaborto».
Dijo que el proceso incluye la realización de «un ultrasonido para encontrar la posible malformación (en el no nacido) que es incompatible con la vida. Tienes que consultar a los especialistas antes de hacer el aborto».
«Hemos podido probar varias vías: vaginal, oral y sublingual», dijo el experto en salud. «Hemos visto que la sublingual ha sido muy efectiva y ha permitido manejar los problemas que ocurren como la duración del sangrado», agregó.
ACI África conversó con algunos líderes de la Iglesia, quienes rechazaron los argumentos de Gynuity para realizar estas pruebas en el continente.
Mons. Justin Kientega, jefe de la comisión de salud de la Conferencia Episcopal de Burkina Faso y Níger, dijo a ACI África que «varias voces han denunciado este proyecto que agrava la depravación de la moral y el libertinaje sexual».
El Prelado denunció esta «maniobra rastrera. Vemos aquí un país que recibe financiamiento externo pero con la condición de que esta u otra ley sea aprobada».
«La Iglesia Católica está contra cualquier tipo de iniciativa contraria a sus enseñanzas» que siempre defienden la vida, resaltó el Obispo.
Esta es la primera de varias entregas de ACI África sobre las pruebas que hace Gynuity con fármacos para abortos tardíos en mujeres en el continente, luego del rechazo por parte de las mujeres en Estados Unidos.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva para ACI. Publicado originalmente en ACI Africa.