(Vatican.news/InfoCatólica) La mañana del viernes 20 de diciembre en el Palacio Apostólico Vaticano, el Santo Padre Francisco recibió en audiencia al Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres, el cual se encontró sucesivamente con Su Eminencia el Secretario de Estado, Cardenal Pietro Parolin, a quien acompañaba Monseñor Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados.
El encuentro, que sigue la tradición de las audiencias concedidas por los Pontífices a los Secretarios Generales de las Naciones Unidas se coloca en la proximidad del 75º aniversario de esta Organización.
Santa Sede y la ONU unidas por la paz mundial
Según informa la Oficina de Prensa de la Santa Sede, en el transcurso de las conversaciones, desarrolladas en un clima de cordialidad, se expresó la consideración de la Santa Sede por el compromiso de las Naciones Unidas con la paz mundial. Posteriormente se habló del proceso de actuación de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y de la crisis del multilateralismo, particularmente evidente debido a las dificultades de gestionar algunos problemas actuales, como la migración y la trata de personas, el cambio climático y el desarme.
La conversación continuó tratando también algunas situaciones de conflicto, inestabilidad social y graves emergencias humanitarias.
Un videomensaje en defensa de la dignidad humana
Asimismo, aprovechando la ocasión de este encuentro el Santo Padre y el Secretario General de la ONU grabaron un videomensaje en la Biblioteca del Palacio Apostólico del Vaticano, en el que unen sus voces en la defensa de la dignidad humana, «tantas veces explotada y pisoteada».
En el mensaje, el Papa Francisco habla en español y da gracias a Dios «por todo el bien que hay en el mundo, y por todos aquellos que se comprometen gratuitamente, por quienes gastan su vida en servir, por quienes no se rinden y tratan de construir una sociedad más humana y más justa» y al mismo tiempo recuerda que «no podemos, ni debemos mirar para otro lado ante las injusticias, las desigualdades, el escándalo del hambre en el mundo, de la pobreza, de los niños que mueren porque no tienen agua, comida, los cuidados necesarios».
No usar la religión para crear conflictos y violencia
Por otra parte, Francisco señala que no podemos cerrar los ojos ante nuestros hermanos «que por causa de los conflictos y de la violencia, de la miseria o de los cambios climáticos, dejan sus países y, a menudo, van al encuentro de un triste destino», a la vez que pide que no permanezcamos indiferentes «ante la dignidad humana pisoteada y explotada, a los ataques contra la vida humana, sea la que todavía no ha nacido sea la de que cualquier persona necesitada de cuidados».
Detener la carrera armamentística y el rearme nuclear
Igualmente, el Pontífice hace hincapié, en la importancia de no ignorar que en muchas partes del mundo «los creyentes de distintas confesiones religiosas son perseguidos» y pone en guardia sobre el uso de la religión para incitar al odio, a la violencia, a la opresión, al extremismo y al fanatismo ciego, así como el hecho de usarla para obligar al exilio o la marginación.
En el video del Papa y del Secretario General de la ONU, se destaca además el pedido de poner fin a la carrera armamentística y el rearme nuclear.
«Es inmoral no sólo el uso sino también la posesión de armas nucleares, las cuales tienen una capacidad destructiva tal, que incluso el mero peligro de un accidente representa una oscura amenaza para la humanidad. No permanezcamos indiferentes ante las numerosas guerras que todavía se combaten y que ven morir a tantos inocentes», dice Francisco.
Guterres: juntos por la paz y la unidad
Por su parte, António Guterres hablando en inglés afirma en el video que «en estos tiempos turbulentos y difíciles, debemos permanecer juntos por la paz y la armonía», y se une al llamamiento del Papa por la unidad de los pueblos agradeciendo al Pontífice por ser «mensajero de esperanza y humanidad», por reducir el sufrimiento y promover la dignidad, con una «clara voz moral» que resplandece, tanto en el hablar de los más vulnerables, incluidos los migrantes, como en el abordar las desigualdades, en el llamamiento al desarme, en la construcción de puentes, así como en la tarea de evidenciar la emergencia climática»
«Estos mensajes -continúa Guterres- coinciden con los valores fundamentales de la Carta de las Naciones Unidas, precisamente en la reafirmación del valor de la persona. Por lo tanto, se refiere a la necesidad de protección del hogar común». Y recién llegado a Roma desde la COP25, el Secretario de las Naciones Unidas invita a todos los países «a comprometerse con el plan de emisiones cero de dióxido de carbono para 2050», mientras agradece al Papa por el fuerte apoyo a la labor de la ONU, incluyendo su visita a la sede de Nueva York en 2015.
Viviendo la Navidad: hacer más contra el creciente odio
Pensando en la Navidad, Guterres dice que le entristece ver que comunidades cristianas, algunas de las más antiguas del mundo, no pueden celebrarla con seguridad. Además dirige un pensamiento especial lamentando los asesinatos y ataques a judíos en las sinagogas, a musulmanes en las mezquitas, y a cristianos, ya sea en sus templos durante las oraciones, como en sus lugares de culto.
«Debemos hacer más para promover la comprensión mutua y hacer frente al creciente odio», expresa Guterres, recordando también el extraordinario servicio del Papa en la promoción de las relaciones interreligiosas, incluyendo la histórica Declaración sobre la fraternidad humana con el Gran Imán de Al Azhar, a la vez que destaca que las Naciones Unidas han lanzado un Plan de Acción para proteger los lugares religiosos y una estrategia para combatir la incitación al odio.
Lo que verdaderamente cuenta es el amor
Para concluir el videomensaje, el Papa alienta a todos a «escuchar la voz de tantos jóvenes que nos ayudan a tomar conciencia de lo que esta sucediendo hoy en el mundo y nos piden que seamos sembradores de paz y constructores, juntos y no solos, de una civilización más humana y más justa».
«La Navidad, en su genuina sencillez, nos recuerda que lo cuenta verdaderamente en la vida es el amor», concluye Francisco mientras que António Guterres también comparte sus mejores deseos de «una pacífica Navidad y un bendecido Año Nuevo para todos».
