El Papa elimina el «secreto pontificio» para los casos de abuso sexual

No menoscaba el «secreto de confesión»

El Papa elimina el «secreto pontificio» para los casos de abuso sexual

El Papa Francisco, mediante la Instrucción «Sobre la confidencialidad de las causas», ha eliminado el secreto pontificio de las denuncias, los procesos y las decisiones que afectan a los casos de abusos sexuales. El «secreto pontificio» en los casos de delitos de abusos sexuales no supone un menoscabo al secreto de confesión.

(ACI/InfoCatólica) El Papa Francisco, mediante la Instrucción «Sobre la confidencialidad de las causas», ha eliminado el secreto pontificio de las denuncias, los procesos y las decisiones que afectan a los casos de abusos sexuales.

Secreto pontificio no es secreto de confesión

El secreto pontificio es la obligación de guardar reserva sobre ciertos aspectos del gobierno de la Iglesia en los que intervenga la Santa Sede. Viene regulado por la instrucción "Secreta continere" (1974), de Pablo VI. El secreto pontificio no es de Derecho divino, ni es absoluto, puede dispensarse y puede cambiar por decisión legislativa. Su función es evitar males que podrían derivarse de una publicación descontrolada de materias que pueden afectar a la conciencia, la fama de las personas, la presunción de inocencia, etc., como también guardar la discreción debida en otros asuntos, como las gestiones para la designación de un obispo diocesano.

Las nuevas instrucciones

La instrucción, comunicada hoy martes 17 de diciembre, entrará en vigor en cuanto sea publicada oficialmente en L’Osservatore Romano.

Además, mediante un rescripto, el Papa Francisco también decidió que se considerará delito de pornografía infantil por parte de un clérigo «la adquisición o posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de 18 años». Hasta ahora, se consideraba pornografía infantil la posesión de material pornográfico de menores de 14 años. Esto supone una modificación de las Normas Sustanciales del Motu Proprio «Sacramentorum Sanctitatis Tutela», de San Juan Pablo II, del 30 de abril de 2001», que entrarán en vigor el 1 de enero de 2020.

Con esta modificación también se elimina la obligatoriedad de que el abogado y procurador en los delitos más graves contra la moral o la celebración de los sacramentos tenga que ser un sacerdote.

En la Instrucción se establece que los delitos que no estarán sometidos al secreto pontificio son los citados en el artículo 1 del Motu proprio «Vos estis lux mundi», del 7 de mayo de 2019, y en el artículo 6 de las Normae de gravioribus delictis reservados al juicio de la Congregación para la Doctrina de la Fe, mencionados en el Motu proprio «Sacramentorum Sanctitatis Tutela», de san Juan Pablo II, del 30 de abril de 2001, y sus posteriores modificaciones.

Además, en la Instrucción se concreta que «la exclusión del secreto pontificio también subsiste cuando tales delitos hayan sido cometidos en concomitancia con otros delitos».

La Instrucción también subraya que «la información se tratará de manera que se garantice su seguridad, integridad y confidencialidad» «con el fin de proteger la buena reputación, la imagen y la privacidad de todas las personas involucradas».

Aunque se insiste también en que «el secreto de oficio no obsta para el cumplimiento de las obligaciones establecidas en cada lugar por la legislación estatal, incluidas las eventuales obligaciones de denuncia, así como dar curso a las resoluciones ejecutivas de las autoridades judiciales civiles».

La Instrucción concluye señalando que «no puede imponerse ningún vínculo de silencio con respecto a los hechos encausados ni al denunciante, ni a la persona que afirma haber sido perjudicada ni a los testigos».

La modificación de las Normas Sustanciales del Motu Proprio «Sacramentorum Sanctitatis Tutela» afecta a los artículos 6, 13 y 14 de dicho texto legislativo.

La redacción del artículo 6 se modifica en el párrafo que define la edad hasta la que se considera pornografía infantil. La nueva redacción define como delito grave contra la moral, cuyo juicio queda reservado a la Congregación para la Doctrina de la Fe «la adquisición o posesión o divulgación, con un fin libidinoso, de imágenes pornográficas de menores de dieciocho años por parte de un clérigo, de cualquier forma y por cualquier medio».

En el artículo 13 se elimina la obligación de que el abogado y procurador sea un sacerdote. El nuevo párrafo queda redactado del siguiente modo: «Funge de abogado y procurador un fiel, doctorado en derecho canónico, aprobado por el presidente del colegio».

Por último, el artículo 14 se sustituye por el siguiente: «En los otros tribunales, sin embargo, para las causas de las que tratan las presentes normas, pueden desempeñar válidamente los oficios de juez, promotor de justicia y notario solamente sacerdotes». Por lo tanto, el patrono queda excluido, a diferencia de la anterior redacción.

Secreto de confesión

Por otra parte, Mons. Juan Ignacio Arrieta, Secretario del Pontificio Consejo para los Textos Legislativos, explicó, en una contribución distribuida por la Oficina de Prensa del Vaticano, que la eliminación del «secreto pontificio» en los casos de delitos de abusos sexuales no supone un menoscabo al secreto de confesión.

«La Instrucción no tiene ningún tipo de colisión con el deber absoluto de observar el sello sacramental, que es una obligación impuesta al sacerdote en razón de la posición que ocupa en la administración del sacramento de la confesión, y de la cual ni siquiera el penitente podría liberarse. Ni siquiera la Instrucción tiene el deber de estricta reserva adquirida posiblemente fuera de la confesión, dentro de todo el fuero ‘extra sacramental’», señaló.

Además, consideró un detalle importante «el hecho de que el conocimiento de estas acciones criminales ya no esté vinculado al secreto pontificio no significa que la publicidad gratuita sea despejada por quienes la poseen, lo que además de ser inmoral, dañaría el derecho de las personas a la buena fama».

«Esto significa que las personas informadas de la situación o involucradas de alguna manera en la investigación o instrucción del caso deben ‘garantizar la seguridad, integridad y confidencialidad’ y no compartir información de ningún tipo con terceros, sin relación con la causa. Entre los sujetos involucrados en el proceso, una vez iniciado formalmente, obviamente está el acusado, por lo que la nueva disposición también favorece el derecho adecuado a la defensa».

Mons. Scilunga lo considera una decisión histórica

Asimismo, el Secretario adjunto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Mons. Charles Scicluna, definió la abolición del secreto pontificio en casos de abusos sexuales como una decisión histórica «en el contexto de la institucionalidad jurídica del secreto pontificio». Además, subraya que la eliminación del secretor pontificio en los casos ya citados «llega en el momento justo».

Mons. Scicluna citó algunos de los impedimentos que exitían hasta ahora: «la víctima no tenía la oportunidad de conocer la sentencia que siguió a su denuncia, porque existía el secreto pontificio. También otras comunicaciones eran obstaculizadas, porque el secreto pontificio es un secreto del más alto nivel en el sistema de confidencialidad del Derecho Canónico. Ahora también se facilita la posibilidad de salvaguardar a la comunidad y de decir el resultado de una sentencia».

 

12 comentarios

Vladirmir
Si algún conocedor en la materia, pudiera explicar ¿qué es el SECRETO PONTIFICIO?, sería de gran ayuda, para comprender todo lo que aquí se dice. Gracias.
17/12/19 2:23 PM
Jordi
Espero que se extienda a los casos de homosexualidad del clero, en especial, sobre los casos de efebofilia (menores de 25 años), con el fin de proteger a los seminaristas y a todos los jóvenes. Reforma, como siempre, tarde, mal e incompleta.
17/12/19 2:51 PM
Teofilo Del Sur
Dios, no creo lo que ven mis ojos.
Abolir el secreto de confesión nos llevara a una pendiente resbaladiza de la que no volveremos.

Me explico:
1- El sacerdote que haya hecho tal pecado (aberrante en todos los sentidos), merece el perdón de Dios sin represarías de onden político, pues solo Su justicia es perfecta. Si el pecador quiere hacer actos de purificación, perfectamente puede decidir libremente entregarse a las autoridades para sufrir una pena humana.
2- Esto llevara a que simplemente a que los sacerdotes decidan no confesarse para evitar la carcel, perdiéndose asi la salvación. Ante esto, la Iglesia no puede hacer nada.
3- ¿Que pasara cuando la sociedad considere otros delitos como graves? ¿Vamos a abolir también para esos casos el secreto? Asesinar es grave también.
4- Estamos invisibilizando a aquellos mártires que guardaron el secreto hasta las últimas consecuencias.

Mientras mas lo pienso, peor se pone.
Yo quiero ser un apologista de la Iglesia, pero esto me supera.
17/12/19 3:38 PM
Andrés
Teófilo, Vd no debe haber leído la noticia, pero ni el titular: secreto PONTIFICIO, no secreto de CONFESIÓN. Hay dos apartados en la noticia, que, además, lo explica.
17/12/19 4:11 PM
Leonardo
TEÓFILO DEL SUR, debería leer y comprender bien la noticia, para que no haga reflexiones innecesarias sobre lo que no se está diciendo. El secreto de confesión queda incólume.
17/12/19 4:46 PM
Jesús
Teófilo, tranquilo, el secreto de confesión va a seguir igual. Lo bueno es que en el delito de abuso sexual hay dos o más personas (el abusador y la/s víctima/s, y aunque una quiera callar y escudarse en dicho secreto, la otra tiene derecho a denunciarlo ante la justicia terrenal. En ese caso, claro que merece castigo por parte de la Ley del hombre, ya que aquí en la Tierra también existe la justicia humana (de la que habló Cristo, sin intención de suprimirla, por cierto), y el abuso sexual está tipificado como delito en el Código Penal. Cuando son ajenos a los nuestros, no nos duele, pero ay si alguno de los afectados es de la familia...
17/12/19 9:27 PM
Pedro de México
Estas nuevas directrices harán mucho bien a la Iglesia.
18/12/19 4:00 AM
Birlibirloque
Estimado Teófilo: ni se elimina el secreto de confesión, ni ningún pecador merece per se el perdón, que es una gracia. En cuanto a su pretensión de ser apologista, bien grande le queda el sayo si tiene dificultades de comprensión de textos. Respetuosamente, más bien lo veo como apologista del encubrimiento.
18/12/19 4:03 AM
Juan Caballero
A mí parecer, la decisión de San Juan Pablo II de autorizar la suspensión de la prescripción en estos casos ha sido nefasto y ha provocado grandes males para sacerdotes inocentes. El Cardenal Pell es solo uno de una muchedumbre de inocentes. Me consta que Profesores de Derecho Canonico en España consideran que las normas sobre el tema de la pederastia aprobadas por Benedicto XV Ino protegen los derechos de los sacerdotes. Francisco ha realizado una amplia consulta entre canonistas, como no hizo al introducir la nulidades expres? No parece. No me fío de Scicluna que está dando la comunión a adúlteros en Malta.







18/12/19 5:27 PM
Juan Mariner
No seamos ingenuos: el abuso sexual en el clero es una contradicción "in terminis", duro con ellos. ¿Acaso permitiríamos que actuasen sacerdotes y religiosos sacrílegos? No, y eso que el sacrilegio no es delito tipificado en el ámbito civil como tal realizado por un religioso. Ni "malos momentos" ni gaitas: el sacerdote abusador no es tal, el sacerdote sacrílego no es tal; es un impostor. Todos los que han hecho la vista gorda, además de saltarse el Derecho Canónico a la torera, se han situado a mismo bajeza moral que los culpables.
18/12/19 7:43 PM
Lobatow
La pederastia es un crimen horrible que anula la vida de muchas personas que la sufrieron es bueno que la iglesia mantenga una actitud firme ante los abusos.
18/12/19 7:51 PM
JUAN ARMANDO COLLAZOS SERRANO
Excelente medida. Oremos por la formación de los futuros sacerdotes y por los sacerdotes y obispos para que su compromiso sea cada vez más fuerte y vayan desapareciendo esas densas sombras que dificultan tanto la misión de la Iglesia.
19/12/19 4:13 PM

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