(InfoCatólica) Un avión militar con 38 personas a bordo desapareció el pasado lunes cuando viajaba con destino a la Antártida. El aparato, un Hércules C-130, despegó de Punta Arenas, en el sur de Chile, y desapareció en el mar de Drake, un paso marítimo que separa América del Sur de la Antártida y cuyas aguas son consideradas por los expertos en navegación de las más complicadas del planeta.
Una vez constatado que el aparato ha sufrido algún tipo de accidente, las esperanzas se centran en localizar algún posible superviviente, aunque la impresión generalizada al respecto es negativa.
El obispo castrense de Chile ha mostrado mediante un comunicado su cercanía a los familiares de quienes viajaban en la aeronave:
Quiero expresar mi afecto y cercanía a los familiares de las 38 personas que viajaban al territorio antártico en un avión de la Fuerza Aérea de Chile.
Al mismo tiempo, invito a una ferviente oración al Dios de la vida en estos momentos de angustia e incertidumbre.
Me dirijo muy especialmente a los familiares, seres queridos y compañeros de las personas que viajaban en la aeronave que se encuentra siniestrada, y a quienes trabajan afanosamente en las labores de búsqueda. La esperanza en Cristo nunca defrauda.
+ Santiago Silva Retamales
Obispo castrense de Chilesasas