(InfoCatólica) El cardenal Marc Ouellet, prefecto de la Congregación para los Obispos, fue uno de los 41 padres sinodales que votaron en contra del punto que abre la posibilidad de ordenación para hombres casados del documento final del Sínodo para la Amazonia.
Así lo ha declarado a la revista Vida Nueva:
«Voté en contra. No pienso que esa cuestión sea una solución. En esto el Sínodo me ha decepcionado».
Argumentó que «hay un pesimismo sobre la capacidad de esas culturas de vivir el celibato. Es un prejuicio colonizador que no comparto. Yo tengo mis dudas sobre la adecuación de esa hipótesis tanto para la Amazonía como para otras culturas donde hay escasez de sacerdotes».
El purpurado canadiense pide un Sínodo en el que esté representada toda la Iglesia universal, y no solo la de una determinada región, para afrontar la situación del sacerdocio, incluyendo por supuesto el celibato. Este supone a su juicio «la fuerza misionera» de la Iglesia católica de rito latino. «¿Por qué imitar a otras comunidades que son menos misioneras porque tienen una concepción diversa del sacerdocio?», se pregunta Ouellet, que acaba de publicar un libro precisamente dedicado a esta cuestión, titulado ‘Sacerdotes, amigos del Esposo: Para una visión renovada del celibato’ (Ediciones Encuentro).
Una exhortación apostólica que subsane las enormes deficiencias evangélicas del documento
El prefecto de la Congregación para los Obispos espera que la exhortación apostólica que publicará el Papa antes de fin de año para recoger sus conclusiones sobre el Sínodo tenga «más fundación evangélica que el documento final». Este le decepcionó entre otros motivos por plantear la posible ordenación sacerdotal de hombres casados «en un modo más ideológico que evangélico».