(Fides) El pasado lunes se celebró un día de «duelo y oración» y una huelga de todos los servicios eclesiales y sociales, incluidas las escuelas y universidades católicas, como un signo de «comunión y solidaridad» con las víctimas de la violencia en los territorios de Beni y Lubero (Kivu del Norte) y en los territorios de Fizi, Uvira, Mwenga y Kalehe en Kivu del Sur, de la República Democrática del Congo.
La jornada de duelo fue proclamada por los obispos de Kivu del Norte y del Sur, en el este del país africano, tras su Asamblea Extraordinaria celebrada del 24 al 30 de noviembre en Bukavu, para protestar contra la violencia cometida por los diversos grupos armados presentes en las dos provincias e instar a las autoridades a garantizar la seguridad de las poblaciones locales.
«Lamentamos la persistencia de la inseguridad que causa un sufrimiento incalculable a nuestro pueblo; expresamos toda nuestra compasión por las víctimas de esta violencia inhumana; pedimos a los fieles cristianos que lleven a cabo acciones concretas de solidaridad y comunión fraterna en una actitud de no violencia», afirma una declaración firmada por el Presidente de la Asamblea Episcopal Provincial de Bukavu, Su Exc. Mons. François-Xavier Maroy Rusengo, Arzobispo de Bukavu.
El texto indica que «con respecto a nuestra Asamblea Episcopal Provincial, hemos decretado en nuestras seis diócesis un día de luto, oración y comunión con nuestros hermanos y hermanas el 2 de diciembre de 2019; nuestros servicios eclesiales y sociales serán suspendidos, excluyendo los servicios médicos, pero incluyendo escuelas, seminarios, colegios y universidades dependientes de la Iglesia Católica en nuestras seis diócesis».
Ayer, también hubo una nueva manifestación de protesta espontánea por parte de la población de Beni, la duodécima consecutiva, donde las acciones de represalia de los militantes de las ADF ya han causado más de 123 muertes de civiles, según CEPADHO, una ONG local. Esta vez, la población de Beni, al unísono, decidió caminar descalza como una forma de protesta pacífica.
Según un informe de CEPADHO enviado a la Agencia Fides, la última masacre se produjo el 29 de octubre, cuando al menos 13 personas fueron asesinadas con machetes en la aldea de Kukutama en el Territorio de Beni. En la noche del 29 de octubre, un grupo armado también asaltó el centro de salud de Mambabeka que se ocupa de luchar contra la epidemia de ébola que sufre la región desde hace meses.