(LifeSiteNews) Un nuevo estudio ha llamado la atención de los principales medios de comunicación por su conclusión de que el aborto no aumenta la probabilidad de que una mujer intente suicidarse, pero un destacado investigador pro-vida dice que la evidencia indica lo contrario.
El martes, The Lancet publicó un estudio realizado por un equipo de investigadores de la Universidad de Maryland que revisó los datos de aborto y autolesiones de más de medio millón de mujeres en Dinamarca.
«Descubrimos que las mujeres que tuvieron abortos tenían un mayor riesgo de intentos de suicidio no fatales en comparación con las mujeres que no tuvieron un aborto», concluyó. «Sin embargo, debido a que el mayor riesgo fue el mismo tanto el año anterior como el posterior al aborto, no es atribuible al aborto. Por lo tanto, las políticas basadas en la noción de que el aborto aumenta el riesgo de suicidio de las mujeres son infundadas».
Al comentar sobre el estudio de The Daily Mail, la Dra. Jenneke van Ditzhuijzen, de la Universidad de Amsterdam, sugirió que los intentos de suicidio podrían atribuirse no al aborto en sí, sino a otros factores relacionados con el embarazo no deseado, como la violencia doméstica o la estabilidad de la relación. «Esto no significa que tener un aborto sea una indicación de que las mujeres están pasando por un momento difícil, o que los síntomas de los trastornos mentales son atribuibles al aborto», afirmó, «sino que algunas mujeres tienen un riesgo elevado de múltiples adversidades en un determinado período de su vida, que podrían incluir un embarazo no deseado y un aborto».
Sin embargo, Dr. Michael New, profesor de la Universidad Católica de América e investigador del Instituto Charlotte Lozier (CLI), ha informado a LifeSiteNews de que las conclusiones del estudio están limitadas por ciertas deficiencias metodológicas, y el estudio en sí es inconsistente con un conjunto de evidencias de otros estudios.
El Dr. New señala de entrada que el estudio analiza intentos de suicidio en lugar de suicidios reales y que algunos de los «intentos» que computa fueron en realidad casos de autolesiones sin intención de morir.
«Además, el estudio solo estudia mujeres mayores de 18 años», continúa. «No analiza los casos de intentos múltiples de suicidio (solo considera el primero) y no estudia cómo los abortos múltiples podrían haber ocasionado intentos de suicidio. Finalmente, solo analiza los abortos en el primer trimestre, no estudia cómo los abortos tardíos influyen en los intentos de suicidio».
Evidencias de numerosos estudios anteriores
El Dr. New continúa señalando que numerosos estudios anteriores han encontrado un vínculo entre el aborto y el aumento del riesgo de suicidio, incluido un estudio de mujeres italianas en 2019, un estudio de Finlandia en 1996 y un estudio de beneficiarios de Medicaid de California en 2012, que encontró que las mujeres que abortaron tenían un 154% más de probabilidades de suicidarse que las mujeres que dieron a luz.
«El metaestudio de 2011 escrito por Priscilla Coleman y publicado en el British Journal of Psychiatry identificó 5 estudios que analizaron cómo el aborto influye en el riesgo de suicidio», comenta el Dr. New. «Los 5 estudios encontraron que el aborto aumentó el riesgo de suicidio. En 4 de los 5 estudios, el aumento alcanzó los estándares convencionales con significación estadística».
Por eso mismo, agrega, las leyes provida que desalientan a las mujeres de abortar a sus hijos ayudan a salvar las vidas de las madres además de las de los bebés.
«En 2012, la revista Economic Inquiry publicó un estudio de Joseph Sabia y Daniel Reese que encontró pruebas muy sólidas de que las leyes pro-vida con participación de los padres en los Estados Unidos reducen la tasa de suicidios de mujeres adolescentes», dice el Dr. New.