(ForumLibertas.com) El Papa Francisco acuñó la frase «el Dios de las Sorpresas» para resaltar las muchas formas en que el Espíritu Santo ha orquestado eventos impactantes a lo largo de la historia de la salvación. El último ejemplo de esto son los sorprendentes acontecimientos que rodean la vida y la fe del cantante Kanye West.
Aún más sorprendente es la forma en que la conversión de Kanye ha captado la atención de los católicos, muchos de los cuales no eran anteriormente fanáticos de su trabajo y arte. ¿Qué tiene Kanye que es tan atractivo para los católicos?
El título del último álbum de Kanye proclama que «Jesus is King» («Jesús es el Rey», en castellano). Este mensaje es refrescante, especialmente para los jóvenes no católicos a quienes se les dijo que Jesús es solo un amigo o, esencialmente, un orador motivador del primer siglo.
En entrevistas recientes, Kanye con frecuencia reafirma la autoridad real de Jesús y el papel central que debe desempeñar la fe en una sociedad humana próspera. Ese recordatorio llega en un momento en que muchos católicos están navegando por el declive global del liberalismo y el comienzo del nuevo mundo posliberal.
Ciertos elementos de la última evolución de Kanye son ciertamente problemáticos. Principalmente, que Kanye ha comenzado su propia iglesia. Sin embargo, los católicos tienen una larga historia de ver belleza en el desorden de la conversión religiosa. Dios revela la verdad al hombre gradualmente, y el hombre hace todo lo posible para conformar su vida a esas verdades.
Si Kanye hubiera completado años de intensa formación para convertirse, por ejemplo, en un monje agustino, entonces comenzar su propia iglesia sería inexcusable. Tal como están las cosas actualmente, el servicio dominical de Kanye sirve principalmente para transmitir su entusiasmo personal por la adoración pública de Dios.
Además, no faltan pruebas de que la conversión en curso de Kanye podría llevarlo a la fe católica y apostólica. Un ejemplo clave es la decisión de Kanye de bautizar a sus hijos en una iglesia de origen apostólico.
Los hijos de Kanye, con su madre Kim Kardashian West, fueron bautizados recientemente en Armenia. En las fotos del bautismo vemos a Kim con un velo de capilla, un acto de reverencia apreciado.
Si bien no deberíamos destacar demasiado algunos selfies publicados en Instagram, no deberíamos tampoco descartar la forma en que la belleza atrae a las personas más cerca de Dios y su Iglesia.
Kanye West, la búsqueda de la verdad
En todas sus declaraciones y acciones recientes, tenemos la sensación de que Kanye no está en un viaje de autodescubrimiento, sino en una búsqueda para encontrar la verdad. Lo vemos luchando con la existencia de una verdad objetiva fuera de sí mismo, y las consecuencias que la verdad tiene para su propia vida. Esto es lo que hace que la conversión de Kanye sea tan fascinante para los católicos.
Benedicto XVI habló de la «dictadura del relativismo» durante su tiempo como Papa. A pesar de las áreas en las que Kanye se equivoca, los católicos pueden identificarse con la batalla en curso de Kanye para escapar de la dictadura del relativismo a fin de encontrar lo que es verdadero, bello y bueno.
Cuando Kanye habla sobre las contradicciones de la sociedad moderna, expresa una frustración que todos los católicos practicantes confrontan diariamente. Esto hace que Kanye sea atractivo para los católicos.
La idea de que la verdad objetiva existe, y que el conocimiento de la verdad tiene consecuencias, es una idea católica. Es una idea que se ha vuelto extraña en un mundo que eleva la elección por encima de la verdad. Kanye ha elegido abrazar esta idea extraña y se ha vuelto bastante extraño.
Kanye West es un artista conocido por su habilidad para reinventarse una y otra vez. No tenemos forma de predecir a dónde lo llevará su conversión.