(ACI Prensa) Mons. Waldo Barrionuevo, Vicario Apostólico de Reyes (Bolivia) y Padre Sinodal del Sínodo de la Amazonia, que se celebra en Roma hasta el próximo domingo 27 de octubre, afirmó que «la profundización de la evangelización del pueblo de Dios» es más importante que el debate sobre la ordenación de los llamados viri probati, hombres casados de probada virtud.
«Podríamos tener muchos sacerdotes, también casados, pero si resulta que no hay comunidad que tenga posibilidad de participar activa y plenamente en la Eucaristía, tendremos muchas Eucaristías celebradas pero pocas participadas», dijo el Prelado en entrevista concedida a ACI Prensa.
El Vicariato de Reyes se sitúa al norte de Bolivia. Según explicó Mons. Barrionuevo, «tenemos un poquito de frontera con el Perú, cerca de Puerto Maldonado, y después con las otras diócesis: de Pando, de Beni, de Coroico y La Paz. Son 60 mil kilómetros cuadrados y ahí estamos trabajando en la evangelización, viendo la manera de que el Reino de Dios se haga presente en medio de la comunidad de los pueblos allá».
Según señaló en la entrevista, su aportación al Sínodo de los Obispos ha sido una «valoración de los laicos en el proceso de evangelización. Es decir, ciertamente faltan sacerdotes, religiosas, etcétera, pero no estamos teniendo en cuenta, y deberíamos tomar mucho más en cuenta, el hecho de que los laicos tienen también un papel protagónico en la evangelización».
Los laicos «no son solamente receptores del mensaje de Dios, sino que, como todo cristiano bautizado, son aquellos que reciben, pero también que anuncian. El apostolado de los laicos me parece muy importante y eso puse en evidencia en mi intervención».
En la entrevista, el Obispo defendió que «el celibato sacerdotal es una gracia, en primer lugar, y creo que esa gracia procede de una profunda evangelización que nos hace pertenecientes a la Iglesia de Cristo y, al final, pienso que con una buena evangelización todas las culturas podrían tener en el carisma de los sacerdotes el celibato».
«Ciertamente en la Iglesia hay la posibilidad, que no se ha desarrollado tanto, del diaconado permanente, y en algunos casos en los que de verdad no hubiera posibilidad de que llegue un sacerdote para la Eucaristía, se podría prever, porque lo dice el derecho canónico, pedir al Papa que específicamente por una persona y por esas circunstancias que sea dispensado del celibato para la recepción del orden sagrado».
En su opinión, la posible ordenación de hombres casados no es un tema para un Sínodo regional, sino para un Sínodo ordinario, es decir «un Sínodo que hable de los ministerios y de cómo organizar todo ello».
Sobre los retos de la evangelización subrayó que «en la Amazonia estamos perfilando, por lo menos en este Sínodo, más o menos las líneas generales».
«Primero sería la pastoral. Como hemos dicho, estamos haciendo la pastoral en toda la Amazonía, porque al final es conjugar las culturas, el territorio, las etnias, la lucha entre lo que son indígenas y lo que son colonizadores de otros lados que quieren entrar en la Amazonia. Es decir, el respeto por estas culturas y la evangelización que estamos ofreciendo allá».
«Otro tema, claramente, es el problema mundial del cambio climático y el sostenimiento de la vitalidad de nuestro planeta. Quiérase o no, la Amazonia es parte muy importante del ecosistema mundial y es necesario que tomemos conciencia, como Iglesia, que es parte de la creación que el Señor nos ha encomendado. De alguna manera, tendremos que tomar conciencia de que tenemos que ser cuidadosos con esa creación que el Señor nos ha encomendado», concluyó.