(InfoCatólica) Según el prelado de Surinam, la «vida lujosa en Occidente» está en el origen de una «economía que mata».
El obispo habló lo que, según él, son las consecuencias de un desarrollo «injusto, porque la riqueza va sólo al Occidente y la pobreza nos queda a nosotros».
Y añadió que se necesita «un nuevo tipo de economía, basado en la solidaridad», señalando que «la Iglesia y todos nosotros tenemos la obligación de educar a considerar en modo serio el cambio climático y los problemas ecológicos», porque «si el calentamiento global aumenta, la Amazonía desaparecerá. Si la deforestación en el Amazonas aumenta sólo el 5%, tendrá un efecto desastroso e irreversible».
Siguiendo los pasos de la ONU
Mons. Choennie no hace otra cosa que seguir el guión ideológico marcado por la ONU, quien el pasado mes de agosto, a través del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, dictaminó que el rápido aumento de temperaturas derivado del calentamiento global exige tomar medidas relacionadas con un cambio en la dieta global de la Humanidad, básicamente reduciendo el consumo de carne.