(Gaudium Press) Con el objeto de dar a conocer entre los adolescentes y jóvenes la figura de santidad de Carlo Acutis, así como promover su causa de Beatificación, tuvo lugar en Roma un encuentro en torno al joven venerable, quien falleció en 2006 cuando contaba con solo 15 años de edad.
El encuentro ocurrió el miércoles 16 de octubre en la parroquia de San Juan Evangelista, con el tema «Originales, no fotocopias», inspirado en un frase del joven venerable, y con la presencia de Mons. Gianpiero Palmieri, Obispo Auxiliar de Roma para la Zona Este, del postulador de la causa de beatificación de Acutis, Nicola Gori, y del vice-párroco, Padre Francesco Annesi.
Mons. Palmieri destacó el testimonio de santidad de Acutis, señalando que hoy el centro de atención, para muchos, es el grito de los jóvenes, «que a menudo gritan porque se sienten solos o no entienden, mientas que Carlo es la prueba de que puede haber un grito de santidad. Fue un grito lleno de esperanza, de ganas de vivir, de hacer el bien, de no rendirse».
Mientras tanto, el postulador de la causa, al profundizar sobre la vida del venerable, comentó que era «un niño simple, como muchos otros, que hoy es extremadamente actual. Un niño que, a pesar de su normalidad de adolescente, murió en olor de santidad».
Señaló que para el joven fue necesario vivir cada día la fe, a través de la oración cotidiana, y realizando el bien de manera concreta, «como solía hacer con su dinero semanal para ayudar a los sin techo o hacer donaciones a las religiosas», comentó.
Carlo Acutis tenía una gran devoción por la Eucaristía, y también por Nuestra Señora, tanto así que «hizo que su familia lo llevara a Pompeya, también a Lourdes y Fátima y otros santuarios marianos en Italia», indicó Gori.
Por su parte el vice-párroco Francesco Annesi resaltó del joven Acutis que «es posible vivir siguiendo el Evangelio», teniendo en su vida los pilares: «La Misa y la Eucaristía diaria, la devoción a la Virgen y a los ángeles guardianes».
Carlo Acutis nació en Londres el 3 de mayo de 1991, era británico de nacimiento, pero italiano de corazón, pues vivió en Italia. Su infancia transcurrió en Milán, donde realizó sus estudios, pero le encantaba estar en Asís, considerándolo su segundo hogar. Allí solía pasar sus vacaciones siguiendo las huellas de San Francisco, uno de sus santos favoritos.
La muerte lo sorprendió temprano por causa de una leucemia fulminante. Era el 12 de octubre de 2006, tenía solo 15 años de edad. Esta enfermedad también lo llevó a la santidad, ya que la asumió con gran heroicidad, ofreciéndola por el Papa y la Iglesia.
La Eucaristía fue central en su vida, la recibía con frecuencia y también dedicaba tiempo a la Adoración, y le encantaba la informática; tanto así que desarrolló una web en la que recogió los milagros Eucarísticos que han ocurrido a lo largo del tiempo (miracolieucaristici.org).
Su causa de beatificación fue abierta el 15 de febrero de 2013 en la Arquidiócesis de Milán, concluyendo la fase diocesana el 24 de noviembre de 2016. De allí su causa pasó a Roma. El 5 de julio de 2018 el Papa Francisco lo declaró venerable. El proceso está en espera a la aprobación de un milagro atribuido a su mediación, que lo lleve a su beatificación. Sus restos mortales se encuentran en Asís.
Con información de RomaSette.it
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