(CNA) La Congregación para las Iglesias Orientales ha rechazado la apelación de la Hna. Lucy Kalapura, quien fue despedida de la vida religiosa en agosto por varios actos de desobediencia, incluyendo una protesta en contra de un obispo que fue acusado de violar a otra monja en varias ocasiones.
El decreto de la Congregación del 26 de septiembre que negaba el recurso a la monja de la Congregación Clarisas Franciscanas se transmitió en una carta del 11 de octubre de la nunciatura apostólica en la India.
La Hna. Lucy tiene derecho a otra apelación a la Signatura Apostólica.
Sin embargo, ella le dijo a la BBC «no veo ningún motivo para hacerlo, ya han decidido. Ahora iré a la corte en nombre de todas las personas que están siendo reprimidas y que enfrentan un comportamiento ilegal de las autoridades de la congregación».
Ella sostuvo: «No voy a abandonar el convento. El estilo de vida que llevo es según las normas y reglamentos».
La Hna. Lucy recibió una carta el 5 de agosto de la superiora general de la FCC, la Hna. Ann Joseph, notificándole que había sido despedida de la comunidad, decisión que había sido confirmada por la Congregación para las Iglesias Orientales.
La Hna. Lucy ha llevado una vida en contra de los principios de la vida religiosa, dice la Congregación, al desobedecer una orden de transferencia, publicar poemas después de que se le haya negado el permiso para hacerlo, comprar un vehículo, retener su salario y participar en una protesta contra el obispo Franco Mulakkal de Jullundur, quien ha sido acusado en varios casos por violación de una monja de una congregación diferente.
La carta de la Hna. Ann Joseph dice que Hna. Lucy «no mostró un arrepentimiento y no dio una explicación satisfactoria de su estilo de vida en violación a la ley de la FCC», según The News Minute.
A la Hna. Lucy le enviaron una carta de advertencia el 1 de enero, pidiéndole que compareciera ante la Hna. Ann antes del 9 de enero para explicar sus desobediencias, o enfrentarse a la expulsión de la Congregación.
En enero, la Hna. Lucy dijo que la Congregación estaba tratando de silenciarla y negó haber actuado mal.
Le enviaron una segunda carta de advertencia en febrero, según The News Minute. Luego, el India Times informa que «no respondió a un aviso emitido contra ella en marzo».
El Consejo General de la congregación, celebrado el 11 de mayo, votó con unanimidad para destituir a la Hna. Lucy, y solicitó la confirmación de la Congregación para las Iglesias Orientales.
En la carta de advertencia de enero enviada a la Hna. Lucy, la superiora general escribió que «se unió a una protesta contra el obispo Mulakkal sin el permiso de su superior. Ha publicado artículos en algunos periódicos y semanarios no cristianos…concedió entrevistas a ̏Samayam˝ sin pedir permiso al superior provincial. A través de Facebook, en canales de discusión, menospreció el liderazgo católico al hacer acusaciones falsas en su contra y trató de derribar los sacramentos. También, intentó difamar a la FCC. Tu actuación a través de las redes sociales como hermana religiosa te hace culpable, y genera un grave escándalo».
La carta también decía que «la Hna. Lucy no obedeció una orden de transferencia que le dio su superior provincial en 2015, y que publicó un libro de poemas a pesar de que se le negó el permiso para hacerlo, y usó 50.000 rupias indias (700 dólares) de la cuenta de la Congregación sin el permiso apropiado para hacerlo».
La Hna. Lucy también está acusada de comprar un automóvil por alrededor de 5.670 dólares y de aprender a conducir sin permiso, y de no declarar su salario a partir de diciembre de 2017.
La Hna. Ann Joseph llamó a estos actos «una grave violación del voto de pobreza».
La superiora general agregó que la Hna. Lucy ha sido corregida y advertida varias veces por su «comportamiento inapropiado y violaciones de la disciplina religiosa».
«En lugar de corregirse a sí misma, simplemente está negando las acusaciones en su contra al afirmar que tiene que vivir sus propias creencias, ideologías y convicciones. Está violando repetidamente los votos de obediencia y pobreza. La evangelización y el trabajo social que realice deben estar de acuerdo con los valores, principios y reglas de la FCC. El modo actual de su vida es una grave violación de la profesión que ha hecho», escribió la Hna. Ann Joseph.
Otra monja de la Congregación Clarisas Franciscanas, la Hna. Lissy Vadakkel, fue transferida a principios de este año de Muvattupuzha a Vijawada.
La Hna. Alphonas Abraham, superiora de la provincia de Nirmala de la FCC, dijo en febrero que la transferencia de la Hna. Lissy no estaba relacionada con su actuación como testigo en el caso contra el obispo Mulakkal.
En abril, el obispo Mulakkal fue acusado de violación.