(CNA/Infocatólica) En declaraciones al programa Cara a Cara de EWTN, Mons. Arrieta asegura que «es inútil que nadie pretenda que el Sínodo alemán sea vinculante porque nadie le puede dar esa autoridad... Nadie puede vincular a los fieles más allá de lo que pueden ser vinculados y a los pastores más allá de lo que pueden ser vinculados».
«Los pastores dependen del Papa y solamente la autoridad del Papa puede transferir autoridad a un Sínodo para que sea vinculante. Si no hay ese acto de transferencia, de decir ‘esto que sea vinculante’ o ‘acepto que este acto sea vinculante’, nadie puede sentirse vinculado», afiirmó el arzobispo español.
«Es inútil que alguien lo diga, o que alguien lo pretenda o lo escriba en una norma porque esa norma por sí misma no tendría fuerza», insistió.
El prelado curial recordó luego que «en la Iglesia el positivismo no existe, no es posible. Lo que verdaderamente vincula a la Iglesia, a los fieles son los sacramentos, la palabra de Cristo. Con lo cual la fuerza vinculante que vaya contra los sacramentos o el modo de funcionar no funciona, eso simplemente no es posible aunque lo digan».
Las palabras del secretario del Pontifico Consejo para los Textos Legislativo chocan contra las intenciones de la mayor parte de los obispos alemanes, que aprobaron en Asamblea Plenaria los estatutos de la asamblea sinodal y continuación los enviaron al Comité Central de Católicos Alemanes (ZdK) para que pudieran revisarlos e incluso corregirlos. De tal manera se da a un grupo de seglares un papel incompatible con lo que indica la Iglesia sobre la autoridad de obispos.
Precisamente el papel del ZdK como parte esencial de la asamblea sinodal, prácticamente al nivel de los obispos, fue rechazado por la Congregación para los Obispos y la Pontificia Comisión para los Textos Legislativos, como indicaba la carta que el Cardenal Ouellet envió al cardenal Marx, presidente de la Conferencia Episcopal Alemana.