(AsiaNews) Una «ocupación ilegal de propiedades de la Iglesia en Pakistán»: de esta manera, la Comisión Nacional de Justicia y Paz (NCJP) define la cuestión que involucra al Edwardes College, un instituto cristiano que la Corte suprema de Peshawar decidió nacionalizar. En diálogo con AsiaNews, líderes eclesiásticos y activistas expresan una profunda preocupación por la decisión de la Corte suprema, emitida por el juez Qaiser Rasheed Khan, con fecha del 1° de octubre. Además, aclaran: «Expropiar los institutos misioneros atenta contra la Constitución de Pakistán».
El Edwardes College fue fundado por la Church Missionary Society en 1853. En un principio tomó el nombre de Edwardes High School, y luego, en 1900 pasó a ser gestionado directamente por la diócesis de Peshawar - Church of Pakistan (anglicanos y protestantes) y fue elevado al rango de college. Ahora arriesga terminar en manos de funcionarios públicos, que podrían desvirtuar la pertenencia cristiana y el testimonio de fe de la escuela.
Desde su fundación, el college siempre siguió siendo un instituto privado, que incluso resistió cuando se procedió a la nacionalización de muchas escuelas de la minoría cristiana bajo el régimen de Zulfikar Ali Bhutto, en 1971. La Iglesia pakistaní y los grupos de la sociedad civil protestan contra la decisión del juez, que todavía no entró en vigor. Por ello, apelarán la decisión en los Tribunales.
La NCJP condena «la acción ilegal del gobierno de Khyber Pakhtunkhwa y pide la desnacionalización del Edwardes College, así como también de otras escuelas: el Gordon College (Rawalpindi), el Murray College (Sialkot), y todos los demás que son propiedad de la Iglesia y de la comunidad cristiana». Según el Pbro. Emmanuel Yousaf (Mani), director nacional, «estas acciones minan el trabajo que la Iglesia y los cristianos llevan adelante por el progreso de Pakistán. Servimos a la nación en muchos sectores, en particular, en la salud y en la educación. El gobierno debería reconocer los esfuerzos de las minorías, en vez de expropiar ilegalmente sus propiedades».
Mons. Joseph Arshad, presidente de la NCJP, quien también forma parte de la Conferencia episcopal paquistaní, subraya que «el proceso de instrucción no debe detenerse a causa de las intervenciones políticas». El activista Rojar Noor Alam agrega: «Condeno este intento de sabotear los derechos de las minorías religiosas. Es vergonzoso que el gobierno quiera tomar el control del college misionero de donde han surgido algunas de las mentes más brillantes de este país. Iniciativas similares crean una atmósfera de incertidumbre en los otros institutos cristianos que sirven a la nación desde su nacimiento».