(InfoCatólica) El cardenal ha dado su opinión sobre lo que es la Tradición a la vez que ha condenado el tradicionalismo:
«Caminar permite a la Iglesia ser fiel a su verdadera tradición. Una cosa es el tradicionalismo que queda vinculado por el pasado, y otra es la verdadera tradición, que es la historia viva de la Iglesia, en la cual toda promoción al acoger el legado de las anteriores, como la comprensión y la experiencia de fe en Jesús Cristo, enriquece dicha tradición en el presente con su propia experiencia y comprensión de la fe en Jesús Cristo».
Nuevos caminos
El purpurado ha pedido «no tener miedo a la novedad» y tras citar la homilía de Pentecostés de 2013 del Papa Francisco, añadió que «el Papa muestra a Jesús Cristo como “una eterna novedad”. Él siempre es la novedad. Él siempre es el mismo, la novedad, “ayer, hoy y por los siglos” (Heb 13,8). Por ello la Iglesia reza: “Envía tu Espíritu y será una nueva creación y renovarás la faz de la tierra”. Entonces, no tengamos miedo a la novedad. No le tengamos miedo a Cristo, la novedad. Este Sínodo busca nuevos caminos».
Según el cardenal, «la misión de la Iglesia hoy en la Amazonia es el nudo central del Sínodo». Y ha añadido:
«Un Sínodo de la Iglesia para la Iglesia: no una Iglesia encerrada en sí misma, sino integrada en la historia y en la realidad del territorio – la Amazonia en este caso – atenta al grito de auxilio y a las aspiraciones de la población y de la “Casa Común” [la creación], abierta al diálogo, sobre todo interreligioso e intercultural, acogedora y deseosa de compartir un camino sinodal con las otras iglesias y religiones, la ciencia, los gobiernos, las instituciones, los pueblos, las comunidades y las personas, respetuosa de las diferencias, defensora de la vida de las poblaciones de la región, ante todo de aquellas originarias, y de la biodiversidad en el territorio amazónico.»
El Relator establece lo que él cree que es la relación entrre ecologismo y catolicismo amazónico:
«Iglesia y ecología integral en el territorio amazónico van juntas. La Iglesia de la Amazonia está consciente de que su misión religiosa, consistentemente con su fe en Jesús Cristo, implica “el cuidado de la Casa Común”. Este vínculo es la prueba de que el grito de la tierra y el grito de los pobres de la región son el mismo grito»
Igualmente ha sostenido que los hombres son hijos de la tierra como el resto de seres vivos:
La ecología integral nos hace entender que seres humanos y naturaleza están conectados: todos los seres vivos del planeta son hijos de la tierra. El cuerpo humano está formado por el “polvo de la tierra” en el cual Dios “sopló” aliento de vida, según reza la Biblia (cf. Gen 2,7). En consecuencia, todo lo que daña a la tierra, daña a los seres humanos y todos los otros seres vivos del planeta, lo que viene a decir que ecología, economía, cultura etcétera no se pueden abordar por separado. En la Laudato si’ se mantiene que una ecología ambiental, económica, social y cultural deben ser pensadas conjuntamente (cf. LS, cap. IV)..
Ordenación hombres casados y creación de ministerios para la mujer
El cardenal ha indicado el problema de la carencia de sacerdotes y la posibilidad de ordenar hombre casados:
Otra cuestión es la carencia de presbíteros al servicio de las comunidades locales, lo que implica que no se celebran la Eucaristía dominical u otros sacramentos. También escasean los sacerdotes, lo que se traduce en una pastoral de visitas puntuales en vez de una pastoral adecuada de presencia cotidiana. Ahora bien, la Iglesia se alimenta de la Eucaristía y la Eucaristía edifica a la Iglesia (San Juan Pablo II). La participación en la celebración de la Eucaristía, por lo menos el domingo, es fundamental para el desarrollo pleno y progresivo de las comunidades cristianas y la verdadera experiencia de la Palabra de Dios en la vida personal. Habrá que trazar caminos hacia el futuro. En el proceso de escucha las comunidades indígenas, aun confirmando el gran valor que atribuyen al carisma del celibato en la Iglesia, solicitaron que se abra camino a la ordenación sacerdotal de los hombres casados que en ellas habitan, considerada la gran carencia de curas que aflige a la mayoría de las comunidades católicas de la Amazonia.
Y sobre las mujeres:
Asimismo, siendo hoy muchas las mujeres al frente de las comunidades amazónicas, han reclamado que su servicio sea reconocido y fortalecido mediante la creación de un ministerio para las mujeres que están al frente de las comunidades.
El cardenal brasileño ha finalizado su intervención con la siguiente propuesta:
Para finalizar, propongo desarrollar algunos temas durante las labores de esta asamblea sinodal: a) Iglesia en salida en la Amazonia y sus nuevos caminos; b) El rostro amazónico de la Iglesia: inculturación e interculturalidad en ámbito misional-eclesial; c) La ministerialidad en la Iglesia de la Amazonia: presbiterado, diaconado, ministerios, el papel de la mujer; d) La acción de la Iglesia en el cuidado de la Casa Común: escuchar a la tierra y a los pobres; ecología integral: ambiental, económica, social y cultural; e) La Iglesia amazónica en la realidad urbana; f) La cuestión del agua; g) Otros.