(Asia News/InfoCatólica) En las comunidades más marginadas de Filipinas, a menudo existe la convicción de que a causa de la pobreza o de la falta de recursos financieros, los pobres no puedan recibir las gracias que producen los sacramentos. En colaboración con la arquidiócesis, TNK desea corregir la falsa creencia que los católicos deben pagar para recibirlos.
El cardenal quiso recibir a los niños en la catedral de Manila para lanzar el mensaje que «ser simples o pobres jamás debe ser un obstáculo para recibir la gracia de Dios». «La gracia no puede ser pagada, no tiene precio».
Asistieron al cardenal Tagle siete sacerdotes. Utilizaron diversas fuentes bautismales y leyeron las oraciones juntos. En su homilía, el cardenal también reflexionó sobre el deber de los padres de educar y ayudar a los niños a crecer en la fe en la cual fueron bautizados:
«Buscamos hacer crecer a nuestros hijos como buenos discípulos de Jesús, buenos miembros de la Iglesia y ciudadanos responsables de este país. Pero, para que esto suceda, invitamos a los padres a crecer en la fe».
La Fundación Tulay ng Kabataan está al servicio de los niños más pobres de Manila desde 1998. En los últimos 21 años, TNK ayudó a más de cincuenta y cinco mil niños. Entre éstos está el siervo de Dios, Darwin Ramos, muerto en 2012 a los 17 años a causa de una grave enfermedad degenerativa. El pasado 28 de agosto, en la diócesis de Cubao (sufragánea de Manila) se inició su causa de beatificación.