(CNA/InfoCatólica) La encuesta se produce en pleno análisis de la cultura de los seminarios a raíz de las revelaciones de años de acoso sexual por parte de figuras de la Iglesia de alto perfil como el ex cardenal Theodore McCarrick y el obispo Michael Bransfield.
De los encuestados, el 84% de los seminaristas creen que su seminario se toma muy en serio los informes de tales conductas.
El Instituto McGrath para la Vida de Iglesia de la Universidad de Notre Dame y el Centro de Investigación Aplicada en el Apostolado (CARA) en la Universidad de Georgetown colaboraron para llevar a cabo el estudio, cuyos autores presentaron en la conferencia de la Asociación de Noticias Religiosas de 2019 el fin de semana pasado.
Los encuestados forman parte de 72 seminarios y casas de formación en los Estados Unidos. El estudio incluyó respuestas de aproximadamente dos tercios de los 2,375 seminaristas invitados a participar.
Según el estudio, el 68% de los encuestados se forma para servir como sacerdotes diocesanos y el 28% para hacerlo como sacerdotes o hermanos religiosos. Solo el dos por ciento de los encuestados vive fuera de la diócesis donde está su seminario.
De aquellos que dijeron haber experimentado o pueden haber sufrido acoso sexual, el 80% señaló a un compañero de seminario o religioso en formación como presunto autor.
Tres de cada cuatro seminaristas informaron que el acoso sexual, el abuso o la mala conducta «no son en absoluto un problema» en su seminario o casa de formación actual. Casi nueve de cada diez dijeron que no hay ninguno o pocos rumores sobre promiscuidad sexual en su seminario.
El 59% dijo estar «muy al tanto» de las políticas y procedimientos de su seminario o casa de formación sobre el acoso sexual, el abuso y la mala conducta, y el 29% dijo estar «algo al tanto».
Tasa más baja que entre estudiantes universitarios
El informe de los investigadores señaló que aunque las tasas de acoso sexual son más bajas que otros estudios nacionales de estudiantes universitarios masculinos, otros estudios han encontrado que la mayoría de los encuestados en esos estudios informan haber sido víctimas de mujeres, además, Otros estudios nacionales pidieron a los hombres que informaran del acoso sexual ocurrido antes de ingresar a la universidad.
«Al ver los estudios en su conjunto, es difícil hacer una comparación con nuestro estudio actual, ya que el mismo incluye el acoso sexual y la victimización violenta, se realiza principalmente en colegios exclusivamente masculinos y prácticamente solo tiene perpetradores masculinos», señalaron los investigadores. Y añadieron que «el porcentaje que dice que han experimentado abuso en nuestro presente estudio no parece significativamente alto o bajo en comparación con los otros estudios revisados».
La encuesta también solicitó a los seminaristas sus sugerencias sobre cómo hacer que el ambiente del seminario sea más seguro.
Las respuestas incluyeron tener definiciones más explícitas de acoso sexual, abuso o mala conducta, para evitar la ambigüedad sobre si un comportamiento cumple con los criterios; debates y talleres más frecuentes sobre como vivir el celibato; que se establezca una manera simple y anónima de denunciar incidentes de acoso sexual, abuso o mala conducta; y una política de denuncia e investigación de acoso sexual, abuso y mala conducta manejada por una fuente externa que no está directamente relacionada con el seminario.