(Zenit/InfoCatolica) "Nuestra Iglesia es pequeña, pero se remonta a los tiempos apostólicos -aclaró el patriarca en declaraciones a 'L'Osservatore Romano' y custodia una gran tradición, un precioso patrimonio litúrgico y espiritual"
"Estamos aquí para renovar la comunión con el sucesor de Pedro y para después poder responder mejor a los problemas que nos oprimen y seguir testimoniando el Evangelio en un contexto atribulado, marcado también por un fanatismo violento", añadió.
En su saludo a la delegación, el Papa agradeció la visita "que mantiene un vivo lazo con la tradición oriental cristiana y el obispo de Roma".
El mismo pontífice recordó que este jueves, en la Basílica de Santa María la Mayor, en presencia del representante papal, el cardenal Leonardo Sandri, prefecto de la Congregación para las Iglesias Orientales, tendrá lugar la ceremonia oficial de concesión de la comunión eclesiástica al nuevo patriarca, según prevén los sagrados cánones.
El Papa garantizó su oración a la Iglesia católica siria y renovó su aprecio "a todas las Iglesias orientales católicas, alentándolas a continuar la misión eclesial, a pesar de las mil dificultades, para edificar por doquier la unidad y la paz".
Del 9 al 13 de junio, en el monasterio de Nuestra Señora de la Salvación en Charfé, en el Líbano, se ha celebrado el primer sínodo católico sirio presidido por el nuevo patriarca.
Según refiere la web de los católicos iraquíes Baghdadhope, los obispos de la Iglesia católica siria han manifestado su "satisfacción" por la visita de Benedicto XVI a Tierra Santa, por el "desarrollo pacífico" de las elecciones en Líbano y también "preocupación por la situación de los refugiados iraquíes" (Cf. ZENIT, 17 de junio de 2009).
Los católicos sirios son hoy unos 150 mil en el mundo. Viven principalmente en Irak (42.000), en Siria (26.000), en Turquía y unos 55.000 en la diáspora.