(VATICAN NEWS) En una nota, la pastoral, firmada por Mons. Jorge Lugones, obispo de Lomas de Zamora, escribe que en los últimos meses «advertimos que, ante el grave crecimiento de la pobreza, el desempleo y el aumento indiscriminado del precio de los alimentos en la canasta básica, nos encontramos en una situación de emergencia alimentaria y nutricional».
Según la Pastoral Social, es urgente decidir «una canasta básica para la primera infancia, con productos esenciales que puedan distribuirse gratuitamente o a un costo convenido, para garantizar la seguridad alimentaria y nutricional, la salud y la atención de calidad para niñas y niños». Esta canasta debe incluir «medicamentos, vitaminas, leche líquida y en polvo, y otros productos lácteos, carne, pescado, frutas, verduras, huevos, legumbres, otros nutrientes y pañales, entre otros productos esenciales».
Del mismo modo, la Comisión considera que existe una necesidad urgente de «aumentar el presupuesto para los comedores y las escuelas, las huertas comunitarias y familiares, y las empresas agrícolas familiares y sociales, garantizando al mismo tiempo la equidad y la calidad federal de los servicios de atención alimentaria y nutricional». La pobreza afecta al 51,7% de los niños y adolescentes en el país.
El comunicado concluye: «Aunque el Estado nacional está interviniendo con más ayuda alimentaria, esto puede no ser suficiente para aliviar las deficiencias de este período, por lo que pedimos el establecimiento de las medidas necesarias para declarar la emergencia alimentaria y nutricional en todo nuestro país».