(Gaudium Press) El Presidente de la Conferencia de Obispos de Polonia, Mons. Stanislaw Gadecki, y el Arzobispo Mayor Greco Católico Ucraniano, Mons. Sviatoslav Shevchuk, firmaron una «Carta de intención sobre el deseo y la necesidad de una profundización incesante del diálogo y la unificación» entre los creyentes polacos y ucranianos, con el objetivo de superar las divisiones padecidas en el pasado y avanzar en la reconciliación. El prelado ucraniano se sumó a una propuesta anterior y solicitó que San Juan Pablo II sea declarado Patrono de este esfuerzo.
«Queremos expresar nuestra sincera voluntad de continuar el diálogo y el deseo de una reconciliación aún más profunda entre nuestras Iglesias», comentó el documento, divulgado por la agencia RISU. «Queremos ver nuestra historia en el espíritu del Evangelio, es decir, de amor, perdón y verdad, sin los cuales ninguna el diálogo real es imposible». La carta manifiesta el deseo de que las nuevas generaciones avancen en el conocimiento mutuo de su historia y tradiciones, así como se compromete en el fomento de celebraciones conjuntas entre los fieles católicos de ritos latino y griego.
Mons. Shevchuck impartió un discurso sobre la «importancia de San Juan Pablo II como Santo Patrón» de la reconciliación entre estos 2 pueblos. El Santo Pontífice fue inspirador de los diálogos para superar las heridas de los hechos de violencia entre los 2 países a mediados de siglo XX y las masacres que causaron miles de muertes por limpieza étnica en contra de polacos en la región de Volinia. «Hoy podemos ver qué visión y sabiduría había demostrado Juan Pablo II al iniciar el diálogo polaco-ucraniano. Cabe señalar que sus esfuerzos no fueron en vano, ya que el proceso de reconciliación y cooperación ha echado raíces», manifestó el prelado. «De este camino todavía tenemos que eliminar las diversas piedras y obstáculos que el pasado nos ha arrojado. Pero lo que está sucediendo en nuestra relación hoy es una bendición especial de Dios».
«Hoy, como antes, el tema de la reconciliación polaco-ucraniana tiene sus ávidos críticos y opositores en ambos lados de la frontera. Sin embargo, como cristianos e hijos de la misma Iglesia Católica, creemos que es nuestro deber seguir de manera constante y persistente este camino», concluyó el Arzobispo Mayor. «Por lo tanto, pido a nuestros Obispos que proclamen conjuntamente a San Juan Pablo II como el Patrono de la reconciliación polaco-ucraniana, para que en su persona nuestros pueblos tengan un defensor ante Dios en esta causa sagrada, que también es apoyada y bendecida por el Papa Francisco».
Con información de RISU.