(Agencias/InfoCatólica) El Papa Francisco ha transmitido al presidente sirio Bashar al-Assad su «profunda preocupación» por la protección de la vida de los civiles y por la situación humanitaria en la región de Idlib (Siria) y le ha pedido iniciativas concretas para garantizar el regreso seguro de los desplazados, la liberación de los detenidos, el acceso de las familias a la información sobre sus seres queridos y las condiciones humanitarias para los presos políticos.
En una carta escrita por el Pontífice en inglés, con fecha de 28 de junio de 2019, y entregada este lunes 22 de julio en su nombre por el prefecto del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, el cardenal Peter Turkson, el Papa Francisco plantea a al-Assad sus preocupaciones sobre la situación en el país junto a un llamamiento a la reanudación del diálogo y la negociación con la participación de la comunidad internacional.
El cardenal Peter Turkson, portador de la misiva, estuvo acompañado en la reunión, que ha tenido lugar en Damasco, por el subsecretario del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, Nicola Riccardi, y por el nuncio apostólico en Siria, el cardenal Mario Zenari, según ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano.
Preocupación por la emergencia humanitaria
El origen de esta nueva iniciativa es la preocupación del Papa Francisco y de la Santa Sede por la situación de emergencia humanitaria en Siria, particularmente en la provincia de Idlib, según ha explicado el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, en una entrevista con el portal de la Santa Sede Vatican News.
«En la zona viven más de 3 millones de personas, de las cuales 1,3 millones son desplazados internos, obligados por el largo conflicto en Siria a encontrar refugio precisamente en aquella zona que había sido declarada desmilitarizada el año pasado. La reciente ofensiva militar se sumó a las ya extremas condiciones de vida que tuvieron que soportar en los campamentos, obligando a muchos de ellos a huir. El Papa sigue con aprensión y gran dolor el dramático destino de la población civil, especialmente de los niños que están involucrados en los sangrientos combates», ha explicado Parolin.
Ante esta situación, el Papa Francisco renueva su llamamiento para que sea protegida la vida de los civiles y sean preservadas las principales infraestructuras, como escuelas, hospitales y centros de salud. «Realmente lo que está ocurriendo es inhumano y no se puede aceptar. El Santo Padre pide al presidente que haga todo lo posible para detener esta catástrofe humanitaria, por la salvaguardia de la población indefensa, en particular de los más débiles, en el respeto del Derecho Humanitario Internacional», ha indicado el secretario de Estado del Vaticano.
Si bien, ha precisado que la intención de esta carta no es política sino humanitaria. En su misiva, el Papa utiliza tres veces la palabra 'reconciliación'. Además, anima a Bashar al-Assad a hacer gestos significativos y da ejemplos concretos.
«Cita, por ejemplo, las condiciones para el regreso seguro de los exiliados y desplazados internos y para todos aquellos que quieran volver al país después de haber sido obligados a abandonarlo. También menciona la liberación de los detenidos y el acceso de las familias a la información sobre sus seres queridos», ha señalado Parolin.
Preocupación por los presos políticos
También se refiere a la situación de los presos políticos, a quienes dice que «no se pueden negar condiciones de humanidad». «En marzo de 2018, la Independent International Commission of Inquiry on the Syrian Arab Republic publicó un informe sobre este tema en el que se hablaba de decenas de miles de personas detenidas arbitrariamente. A veces, en prisiones no oficiales y en lugares desconocidos, serían sometidas diversas formas de tortura sin tener ninguna asistencia legal ni contacto con sus familias», ha puntualizado el secretario de Estado.