(AsiaNews) El líder de la Iglesia protestante oficial de Shangqiu, en la provincia de Henan, se suicidó lanzándose del techo de un edificio el pasado 17 de julio. La noticia fue censurada con todos los medios por las autoridades comunistas, que ordenaron la inmediata cremación del cuerpo. El funeral del pastor fue controlado por los agentes del gobierno, que mientras tanto censuraron toda referencia al hombre en las redes sociales.
Song Yongsheng dejó una carta-testamento en la cual lamenta el control sobre la religión por parte del gobierno y del Partido comunista. En el texto se definió «exhausto» por la situación.
En la carta, Song pedía al gobierno permitir a la iglesia abrir un nuevo ingreso para los fieles y evitar así accidentes viales. Sin embargo, explica además, las organizaciones cristianas no lograron registrarse en el gobierno y la asociación «patriótica» responsable del control de la religión: por lo tanto no recibieron fondos. «Quería colaborar con el gobierno- escribe- poniendo a disposición mi fe y mi carisma. Pero resultó un fracaso. Quiero ser el primer mártir (de esta tremenda situación)».
La esposa del pastor hizo circular algunos mensajes para narrar que el marido ayunó 4 días antes de morir. El cuerpo fue cremado el 19 de julio y fue permitida la presencia de 2 representantes de la Iglesia. El gobierno prohibió a la familia y a los fieles realizar servicios fúnebres públicos.
Wang Yang, miembro del Politburó comunista (el máximo nivel decisional del Partito), visitó el pasado abril la provincia de Henan. En el curso de la visita, subrayó con fuerza la dirigencia del PCC sobre las religiones y recordó la dirección política de la «sinicización» de la fe. En 2018 se tuvieron frecuentes noticias de demoliciones de iglesias y arrestos contra los grupos no oficiales de cristianos. La represión, iniciada en la provincia de Zhejiang, se difundió en toda la nación.