(Agencia SIC/InfoCatólica) El domingo 14 de julio se celebra en la Diócesis de Calahorra y La Calzada-Logroño (Iglesia en la Rioja) el Día del Misionero Diocesano con el lema «Nacidos de la misión para la misión». Esta jornada tiene la finalidad de «cuidar, orar y visibilizar la gran labor que hacen los 178 misioneros riojanos, siempre en primera línea de la evangelización en los 4 continentes donde están presentes».
El comunicado de la Delegación de Misiones invita «a celebrar este día por los misioneros riojanos, ellos nos muestran la valentía de ser apóstoles recogiendo el testigo de la fe que recibieron en sus familias y pueblos de nuestra tierra riojana para llevarlo a sus misiones encomendadas por todo el mundo. Ellos «descubrieron que ser discípulos conlleva ser misioneros, es decir, hombres y mujeres que desean que Cristo sea conocido, como san Pablo, de que sin Cristo todo es pérdida y con él todo es ganancia» (Papa Francisco).
«Nuestra Diócesis está en Misión, siempre lo ha estado, se nos convoca a ser discípulos misioneros entre los que vivimos y compartimos la fe en Jesús, entre aquellos que la han perdido u olvidado y entre aquellos que ya no han oído, ni conocen a Jesucristo ni su mensaje salvador. Estamos sumergidos en la misión y para la misión. Los que hemos recibido la Palabra y hemos conocido el amor de Dios no podemos ocultarlo, sino que tenemos que anunciarlo, en nuestro entorno y en los confines de la tierra, y aquí en los confines de la tierra, son nuestros misioneros los que respondiendo a su vocación profundamente misionera pueden responder a la exigencia para la misión: salir de su tierra, sumergirse en culturas y lenguas que hagan posible el anuncio, el dar y darse para mostrar el rostro misericordioso de Dios.
El Papa Francisco nos ha convocado a un Mes Misionero Extraordinario, que tendrá lugar en octubre, la Delegación ya se ha puesto en marcha para celebrarlo, en este mes el Papa quiere que renovemos nuestro espíritu misionero, que ha estado presente en tantos hombres y mujeres a lo largo de la vida de la Iglesia y no puede interrumpirse o desfallecer por nuestra comodidad, miedos, egoísmos o falta de impulso e ilusión.
Puede haber crisis de vocaciones o «flojera existencial» o simplemente el deseo aventurero, pero algunos han respondido con franqueza, fiados en Él que los llamó, humildes y desprendidos para la misión, y nosotros tenemos que vivir con gratitud la respuesta de estos, nuestros misioneros riojanos, con nuestra súplica de acción de gracias, con nuestra súplica de petición por ellos y su misión y con nuestra generosidad para hacer posible el anunció del Evangelio por todo el mundo.
Muchos de nuestros misioneros nos visitan en la Delegación de Misiones en su tiempo de vacaciones o se ponen en contacto para contarnos sus vivencias, tareas y manifestarnos las necesidades de sus gentes, la ilusión de proyectos de salud, educación, infraestructuras y necesidades pastorales. Nosotros les respaldamos con la escucha, o mejor dicho con la admiración, y con una ayuda económica que sólo es posible en la medida de la generosidad de las colectas de esta Jornada del Día del Misionero Diocesano y de los donativos recibidos en la delegación.
Nuestros misioneros necesitan nuestra oración y apoyo, ellos salieron de nuestra Iglesia Diocesana, nacida de la Misión para ser misión y seguir respondiendo al mandato del Señor»