(Vida Nueva/InfoCatólica) «Deseo expresar mi solidaridad a quienes en Italia e incluso en nuestra ciudad se están manifestando pacíficamente para llamar la atención sobre la situación de grave e injusto sufrimiento en el que se encuentran 43 personas en el barco de Sea Watch frente a la costa de Lampedusa», dijo el prelado, para después agregar que la Iglesia de Turín «está dispuesta a aceptar a estos hermanos y hermanas sin cargas para el Estado tan pronto como sea posible, si esto puede servir para resolver el problema».
Las palabras del prelado recibieron el aplauso de los presentes en la ceremonia litúrgica.
Más tarde, Nosiglia explicó a los medios de comunicación que «Turín es una ciudad donde muchas familias se han ofrecido a ayudar», por lo que «obviamente, depende del gobierno y de si está dispuesto a dar este tipo de servicio». «No queremos dinero, ni euro, queremos enfrentarnos a una situación que no puede seguir así», ha subrayado.
Salvini se opone y el TEDH no le obliga
Por su parte, el Vicepresidente y Ministro del Interior del gobierno italiano, Matteo Salvini, ha insistido en que los 42 migrantes que quedan a bordo del Sea-Watch 3 se repartan entre Alemania (de donde procede la ONG Sea-Watch), y Holanda (el barco es de bandera holandesa). Y ha advertido: «Por mí se pueden quedar en el mar hasta Navidad o hasta Año Nuevo, a Italia no llegan».
Por su parte, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ha rechazado ayer martes obligar a Italia a permitir el desembarco de los migrantes del barco, que lleva dos semanas pidiendo un puerto seguro.
La capitana del barco ha asegurado que no teme enfrentarse a la multa de 50.000 euros que impone un decreto reciente del gobierno italiano para aquellos barcos que desembarquen sin tener permiso de las autoridades