Dos cardenales y tres obispos publican una «Declaración de verdades» para refutar los errores actuales en la vida de la Iglesia

Para remediar la «confusión y desorientación doctrinales casi universales»

Dos cardenales y tres obispos publican una «Declaración de verdades» para refutar los errores actuales en la vida de la Iglesia

Los cardenales Raymond Burke y Janis Pujats, junto con otros tres obispos, han hecho pública una declaración de verdades de la fe para remediar la «confusión y desorientación doctrinales casi universales» que pone en peligro la salud espiritual y la salvación eterna de las almas en la Iglesia de hoy.

(InfoCatólica) Junto con la declaración, los cardenales y obispos firmantes han publicado la siguiente nota explicativa:

Nota explicatoria a la «Declaración de verdades relativas a algunos de los errores más comunes en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo»

En nuestro tiempo la Iglesia está experimentando una de las epidemias espirituales más grandes, es decir, una confusión y desorientación doctrinal casi universal, que es un peligro seriamente contagioso para la salud espiritual y la salvación eterna de muchas almas. Al mismo tiempo se debe reconocer un letargo generalizado en el ejercicio del Magisterio en los diferentes niveles de la jerarquía de la Iglesia en nuestros días. Esto se debe principalmente al incumplimiento del deber apostólico, como también manifiesta el Concilio Vaticano II, de «apartar de su grey los errores que la amenazan». (Lumen Gentium, 25).

Nuestro tiempo se caracteriza por una acusada hambre espiritual que padecen muchos fieles católicos en todo el mundo de una reafirmación de esas verdades que son confundidas, socavadas y negadas por algunos de los más peligrosos errores de nuestro tiempo. Los fieles, que también están sufriendo esta hambre espiritual, se sienten abandonados y por lo tanto se encuentran en una especie de periferia existencial. Tal situación demanda urgentemente un remedio concreto. Una declaración pública de las verdades concernientes a estos errores no puede admitir más dilación. Por lo tanto nosotros somos conscientes de las siguientes palabras atemporales dichas por el Papa San Gregorio Magno: «Que nuestra lengua no cese de exhortar, y habiendo emprendido el oficio de obispos, nuestro silencio no puede resultar en nuestra condenación ante el tribunal del Juez justo (…). El pueblo encomendado a nuestro cuidado abandona a Dios, y nosotros permanecemos en silencio. Ellos viven en pecado, y nosotros no extendemos nuestra mano para corregir». (In Ev. hom. 17, 3.14).

Somos conscientes de nuestra grave responsabilidad como obispos católicos con respecto a la advertencia de San Pablo, que enseña que Dios dio a su Iglesia «pastores y doctores, para el perfeccionamiento de los santos, en función de su ministerio, y para la edificación del cuerpo de Cristo; hasta que lleguemos todos a la unidad en la fe y en el conocimiento del Hijo de Dios, al hombre perfecto, a la medida de Cristo en su plenitud. Para que ya no seamos niños sacudidos por las olas y llevados a la deriva por todo viento de doctrina, en la falacia de los hombres, que con astucia conduce al error; sino que, realizando la verdad en el amor, hagamos crecer todas las cosas hacia Él, que es la cabeza: Cristo, del cual todo el cuerpo, bien ajustado y unido a través de todo el complejo de junturas que lo nutren, actuando a la medida de cada parte, se procura el crecimiento del cuerpo, para construcción de sí mismo en el amor». (Efesios 4, 12-16).

En el espíritu de caridad fraterna publicamos esta Declaración de verdades como una ayuda espiritual concreta, así que obispos, sacerdotes, parroquias, conventos, asociaciones de fieles, y personas privadas puedan también tener la oportunidad de confesar ya sea privada o públicamente esas verdades que en nuestros días son mayormente negadas o desfiguradas. La siguiente exhortación del apóstol Pablo debería ser entendida como dirigida también a cada obispo y fiel de nuestro tiempo, «combate el buen combate de la fe, conquista la vida eterna, a la que fuiste llamado y que tu profesaste noblemente delante de muchos testigos. Delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que proclamó tan noble profesión de fe ante Poncio Pilato, te ordeno que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de Nuestro Señor Jesucristo». (1 Tim 6,12-14).

Ante los ojos del Divino Juez y en propia conciencia, cada obispo, sacerdote, y laico, tiene el deber moral de ser testigo fiel de esas verdades que en nuestros días son confundidas, socavadas y negadas. Los actos públicos y privados de declaración de esas verdades podrían iniciar un movimiento de confesión de la verdad, de su defensa, y de reparación por los generalizados pecados contra la fe, por los pecados de apostasía tanto oculta como explícita de la fe católica de un número no pequeño tanto de clérigos como de laicos. Se debe tener en mente, sin embargo, que tal movimiento no se juzgará a sí mismo por los números, sino de acuerdo a la verdad, como San Gregorio Nacianceno dijo durante la confusión doctrinal general de la crisis arriana: «Dios no se deleita en los números». (Or. 42,7).

Siendo testigos de la inmutable fe católica, los clérigos y fieles deben recordar la verdad de que «la totalidad de los fieles, no puede equivocarse cuando cree, y esta prerrogativa peculiar suya la manifiesta mediante el sentido sobrenatural de la fe de todo el pueblo cuando desde los Obispos hasta los últimos fieles laicos, presta su consentimiento universal en las cosas de fe y costumbres». (CVII, Lumen gentium 12).

Santos y grandes obispos que vivieron en tiempos de crisis doctrinales pueden interceder por nosotros y guiarnos con su enseñanza, como lo hacen las siguientes palabras de San Agustín, que él dirigió al Papa san Bonifacio I: «Ya que la atalaya pastoral, es común a todos nosotros que ejercemos el oficio del episcopado (aunque usted es más prominente y por lo tanto en un lugar más alto), yo hago lo que puedo con respecto a mi pequeña porción, tal como el Señor consiente en darme el poder, ayudado por vuestras plegarias». (Contra ep. Pel 1,2).

Una voz común de los pastores y los fieles a través de una declaración precisa de estas verdades será sin ninguna duda un medio eficiente de ayuda fraterna y filial al Supremo Pontífice en la actual situación tan extraordinaria de confusión y desorientación doctrinal general en la vida de la Iglesia.

Nosotros hacemos pública esta declaración en el espíritu de caridad cristiana, que se manifiesta asimismo en el cuidado de la salud espiritual tanto de los pastores como de los fieles, es decir, de todos los miembros del Cuerpo de Cristo, que es la Iglesia, siendo conscientes de las siguientes palabras de San Pablo en la Primera carta a los corintios: «Para que así no haya división en el cuerpo, sino que más bien, todos los miembros se preocupen por igual unos de otros. Y si un miembro sufre, todos sufren con él; si un miembro es honrado todos se alegran con él. Pues bien, vosotros sois el cuerpo de Cristo, y cada uno es un miembro» (1 Cor 12, 25-27), y en la carta a los Romanos: «Porque así como en un solo cuerpo tenemos muchos miembros con diversas funciones, también todos nosotros formamos un solo Cuerpo en Cristo, y en lo que respecta a cada uno, somos miembros los unos de los otros. Conforme a la gracia que Dios nos ha dado, todos tenemos aptitudes diferentes. El que tiene el don de la profecía, que lo ejerza según la medida de la fe. El que tiene el don del ministerio, que sirva. El que tiene el don de enseñar, que enseñe. El que tiene el don de exhortación, que exhorte. El que comparte sus bienes, que dé con sencillez. El que preside la comunidad, que lo haga con solicitud. El que practica misericordia, que lo haga con alegría. Amen con sinceridad. Tengan horror al mal y pasión por el bien. Ámense cordialmente con amor fraterno, estimando a los otros como más dignos. Con solicitud incansable y fervor de espíritu, sirvan al Señor». (Rom 12, 4-11).

Los cardenales y obispos que firmamos esta «Declaración de verdades» la confiamos al Inmaculado Corazón de la Madre de Dios bajo la invocación de «Salus populi Romani» (Salvación del pueblo romano) considerando el privilegiado significado espiritual que este icono tiene para la iglesia romana. Que toda la Iglesia católica, bajo la protección de la Inmaculada Virgen y Madre de Dios, «luche intrépidamente el combate de la fe, persista firmemente en la doctrina de los Apóstoles y camine con seguridad entre las tormentas del mundo hasta que alcance la ciudad celestial». (Prefacio de la misa en honor de la Sagrada Virgen María «Salvación del pueblo romano»).

31 de mayo 2019

Cardenal Raymond Leo Burke, Patrón de la Soberana Orden militar de Malta

Cardenal Janis Pujats, arzobispo emérito de Riga

Tomash Peta, arzobispo de la archidiócesis de Santa María en Astana

Jan Pawel Lenga, arzobispo-obispo emérito de Karaganda

Athanasius Schneider, obispo auxiliar de la archidiócesis de Santa María en Astana. 

(Traducido para Infocatólica por Ana María Rodríguez)

Declaración de las verdades relacionadas con algunos de los errores más comunes en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo (Texto completo)

34 comentarios

Tony de New
AVE MARIA PURISIMA!
10/06/19 6:09 PM
Palas Atenea
Hay que fijarse bien de dónde puede venir la Verdad y la Resistencia: no de Hamburgo, no de Nueva York, no de Madrid, no de Londres sino de Riga, Karaganda y Astana. ¡Dios escoge entre los pobres, los últimos y los periféricos!. ¡Alabado sea Dios!
10/06/19 6:18 PM
Pantaleón
Esto de las declaraciones y tal son brindis al sol que solo sirven para convencer a los ya convencidos. La inmensísima mayoría de los católicos no leerán está declaración y a otros tantos les dará lo mismo.

De nada sirven este tipo declaraciones y manifiestos. Dicen cosas correctas y verdaderas, pero de manera frentista. Eso solo puede causar más división en la Iglesia. Más evangelizar y menos manifiestos, que la gente no se convierte por manifiestos.
10/06/19 6:35 PM
Saulo
Gracias a Dios.👍
10/06/19 7:00 PM
maru
 Pues me parece muy bien esta declaración , después de que la mayoria de los obispos alemanes le hayan dicho al Papa que si no acepta sus condiciones comunión para todos ordenamiento mujeres, bendición casamientos homosexuales y otras lindezas, dejarian la Iglesia, diciendo que esta ruptura sería mayor que la originad por Lutero. Un chantaje en toda regla.
10/06/19 7:08 PM
Gris Funcionario
Así es.
Demos gracias a Dios
10/06/19 7:10 PM
Néstor
Excelente iniciativa y muy necesaria. Dios bendiga a estos testigos de la fe.

Saludos cordiales.
10/06/19 7:20 PM
Fernando Martín López Avalos
Varones consagrados a Jesucristo, fieles a la verdad perenne de la Santa Iglesia Católica Romana, entregados como fieros caballeros cruzados a mantener incólume el depósito bimilenario de Cristo.
10/06/19 7:55 PM
Vladimir
"De nada sirven este tipo declaraciones y manifiestos".
Yo pienso que sí sirven. Sirven para "confirmarnos en la Fe" a aquellos que queremos ser confirmados. El Señor siempre provee la Luz a quienes quieren ser iluminados y, como lo he manifestado otras veces, si Pedro calla, pues habla Juan o Santiago, o alguno otro; el hecho es que nadie puede decir que el Señor nos ha abandonado en la oscuridad del error.
10/06/19 8:15 PM
Nadie
Hay algo sobre la pena de muerte? Me ha parecido que no. No es que me afecte, sin más por curiosidad.
10/06/19 8:34 PM
Nadie
También me parece un poco light lo de cómo hermano y hermana de familiaris consortio. Siempre me ha parecido una novedad.
10/06/19 8:36 PM
Felicitas
Demos gracias a estos hermanos en la fe, pastores auténticos del pueblo de Dios, que no se achican ante la moda eclesial del todovale que a Dios noseleoye. Gracias, Espíritu Santo por suscitar esta voz fuerte que, en medio del oleaje, consigue reorientar la nave vapuleada de la Iglesia.
No son los únicos, hay bastantes más, aunque de momento guarden silencio.
¡Gracias Cardenal Burke!
Semper altius
10/06/19 9:18 PM
María Alejandra
¡Alabado sea Dios!. Claro que el Espiritu Santo actúa para hacernos despertar. Que Dios nos ilumine y ayude.



Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed nuestra Salvación.
10/06/19 9:21 PM
Grego Bagon
El mundo puede cambiar, las opiniones pueden coincidir en la mayoría, las costumbres se pueden generalizar, y todo el mundo dar por bueno lo que les apetezca; que todo junto no tiene el poder de cambiar una sola verdad, ni disfrazandola de misericordia.
10/06/19 9:23 PM
Palas Atenea
Me fastidian los hipercríticos. Siempre estaré con el Buen Pastor, y estos son buenos pastores, que no hacen brindis al sol sino que fortalecen a los resistentes. Mi corazón salta de alegría y siento que estar con ellos y caminar con ellos es lo que debemos hacer en este momento.
10/06/19 9:32 PM
Pantaleón
Yo creo que no necesito manifiestos que me confirmen en la fe. Para confirmarme en la Fe ya está el Papa, las veces que lo haga, el Catecismo, el Magisterio y el testimonio de los Santos. Lo otro podrá sentar bien oírlo para no sentirse sólo, pero utilidad tiene bien poca. Y usted tampoco necesita manifiestos, usted sabe bien distinguir el error de la Verdad, se nota que es un católico ortodoxo, y en cualquier caso solo tiene que comparar con el Magisterio.
10/06/19 9:33 PM
Juan 120
Dios bendiga a estos cardenales y obispos.
10/06/19 9:34 PM
Pantaleón
Empieza a darme mala espina todo esto de parecer ungidos del Señor, defensores de la Verdad. En fin, no deja de ser una forma de: "Nosotros somos los correctos". Un poco más de humildad. En este tiempo defender la Verdad sí, y proclamarla, pero de forma que llegue a todos: estos manifiestos tan "tradi" no van a mover los corazones de gente tibia o indecisa. Hace falta un estilo y unas formas, y (aunque hasta a mí me canse y me irrite esta palabra) con diálogo, sin ceder ni un ápice del depósito de la fe y la Tradición (que no del tradicionalismo) pero dialogando, para conocer el corazón y la mente del otro, para así saber como hacer para que el Espíritu con nuestra ayuda introduzca la buena semilla...





La Verdad con humildad y mansedumbre. Estamos en guerra espiritual, es posible que estemos en los últimos tiempos. Si se trata de salvar almas (que es de lo que se trata) tenemos que hacerlo de formas eficaces
10/06/19 9:35 PM
Vladimir
Dice la Nota explicatoria "...se debe reconocer un letargo generalizado en el ejercicio del Magisterio en los diferentes niveles de la jerarquía de la Iglesia en nuestros días".


Algunos se abstienen de formar y corregir porque detestan la Verdad y otros porque son cobardes y tienen miedo a la crítica y la burla de sus propios compañeros.
10/06/19 9:55 PM
Fuenteovejuna
Dios otorgue larga vida a los Cardenales y Obispos firmantes de esta Declaración para bien de la Iglesia y de todos los fieles católicos.

No hay duda que la reafirmación de las verdades fundamentales contenidas en esta Declaración resulta indispensable, habida cuenta de que hoy el error y la confusión se están difundiendo de forma nunca antes vista en el seno de la Iglesia.
10/06/19 9:59 PM
Percival
Estos Cardenales y Obispos están haciendo lo que corresponde a la "solicitud por toda la Iglesia", parte esencial de su misión.
10/06/19 10:09 PM
Lector
A mi rezadora madre y a miles de oyentes y televidentes que tienen los medios eclesiales y religiosos en un puro limbo, nadie les hablará ni un segundo de esto.
10/06/19 10:16 PM
Miguel Antonio Barriola
¡Gracias sean dadas a Dios!

Frente a los vendavales, que agitan hoy a la Iglesia se ha de felicitar el valor, claridad

y panorámica muy completa de las verdades, que andan siendo tan oscurecidas y...desde cátedras que uno nunca hubiera sospechado.
Por otro lado, ¿cuando una sana reacción eclesial no ha sido en confrontación con desviadas posturas y herejías?

Atanasio se opuso a Arrio, Calcedonia a Eutiques, Trento a Lutero...

Quiera Dios y María, Madre de la Iglesia, que estas valientes y bienvenidas aclaraciones, no se vean silenciadas, burladas, ignoradas....
10/06/19 10:32 PM
Fulgencio
Estas declaraciones sobre la fe católica, tan concretas y claras, son las que necesitamos los que ya estamos cansados de tanta ambigüedad y confusión. Doy gracias a Dios por el don de estos pastores buenos y le pido que su Espíritu suscite en muchísimos obispos el refrendo de esta declaración.
10/06/19 10:59 PM
Samuel Cifuentes
'' Señor, si no es a Tí a donde iremos?, sólo Tú tienes palabras de vida eterna! ".
10/06/19 11:14 PM
Enrique, desde Sevilla
Esto es lo que siempre se tuvo como verdadero, hasta que llegó la primavera con su inevitable cizaña, que ya será segada a su momento. Dios nos perdone entonces.
11/06/19 12:01 AM
Tyto Alba
A mí eso de "Si se trata de salvar almas (que es de lo que se trata) tenemos que hacerlo de formas eficaces ", me atufa radicalmente a pelagianismo elevado a la enésima potencia...
11/06/19 2:56 AM
Néstor
Se debe distinguir muy bien entre tres especies que a veces son confundidas por los mortales, aquejados de tantos males: la humildad, la cobardía, y la traición.

Saludos cordiales.
11/06/19 3:04 AM
Omar Coronado
Dios proteja y bendiga a éstos santos pastores. Y quiera Dios que de éste lado del mundo,  también se conmuevan nuestros pastores y se sumen a ésta declaración.
11/06/19 4:29 AM
Guadalupe
La Iglesia esta en desequilibrio en su pastoral por siglos! Por ejemplo en la lucha contra los protestantes a causa de la reforma, por contrarrestar la Sola Fide, dentro del pueblo catolico se nos ha introducido un enorme énfasis en las obras y sin querer ni buscar, como automáticamente, el pelagianismo puro ha tomado fuerza dentro de la vida de tantos catolicos y sacerdotes.



Y este es otro ejemplo. Es parte de nuestra esencia como católicos el celo por las verdades reveladas atraves de los siglos en nuestra santa Iglesia. Y aqui esta un claro ejemplo, ésta Declaración de Verdades.

Y en nuestro celo por enseñar la verdad y hacer la Santa Misa gloriosa (lo cual es bueno siempre buscar) hemos perdido el celo por lo primordial... LA EVANGELIZACIÓN.

Por estarnos enfocando en los dogmas, la gran mayoria de catolicos que conozco han dejado de practicar la Santa Religion o han abandonado la iglesia por otra o viven una vida de libertinaje rechazando los mismos dogmas que con celo guardamos. Y CRISTO JESUS es solo un satélite mas del sistema y no esta en el centro.




Que el Espíritu de Dios venga y traiga claridad en estas tinieblas y también EQUILIBRIO, es decir celo por la Verdad Revelada y celo por PROCLAMAR A JESUCRISTO COMO SEÑOR , CRUCIFICADO, MUERTO RESUCITADO Y GLORIFICADO PARA LA SALVACIÓN
11/06/19 5:30 AM
Almudena1
Lo importante es la fidelidad de uno mismo para con Dios y a la llamada que El ha hecho a todo cristiano bautizado y católico.

El que hay que obedecer a Dios antes que a los hombres estos cardenales y obispos lo han entendido bien. No importa el éxito que vayan a tener sino el cómo están corriendo su carrera y aún a costa de que.
11/06/19 8:23 AM
Residente en Fátima
Me adhiero a esta declaración y le doy las gracias a Dios por sus promotores. El milagro que esperamos solo lo puede hacer Cristo. La parte que nos toca a nosotros es esta.
11/06/19 8:51 AM
Luis López
Sencillamente, esta es mi fe. La que he recibido y en la que creo por la Gracia de Dios. Y la que recibe un día tras otro ataques, no ya desde el mundo (lo que es normal y comprensible) , sino desde la propia Iglesia (lo que es inaudito). .
11/06/19 10:01 AM
Miguel Antonio Barriola
Como dijo Urs von Balthasar : "Das katholische 'Und'" = "El 'Y? católico": una cosa 'Y' la otra.

Y nadie dirá, que justamente durante las más que necesarias discusiones y definiciones tridentinas contra Lutero, no se desarrollaron excelentes y numerosos movimientos de EVANGELIZACIÖN, con S.Francisco Javier, en India y Japón, las misiones mercedarias ,dominicas, franciscanas, jesuitas a lo largo y ancho de las dos Américas.

¿Y...será mucha EVANGELIZACIÖN advertir a cada rato que no se haga

PROSELITISMO?
11/06/19 11:45 AM

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