(InfoCatólica) El arzobispo de Dublín vivió en Italia durante muchos años, donde los espectáculos durante los funerales eran comunes entre la mafia.
Es por ello que ha advertido que no quiere que los funerales que se celebren en Dublin se usen como ocasión de reunión «de camaradas que buscan exhibirse».
En lo que va de año se han producido seis asesinatos de pandillas en Dublín, algunos de ellos en plena calle con presencia de testigos.
Algunos de los presuntos líderes de esas bandas aprovechan los funerales religiosos para pretender dar la imagen de gente influyente [ostentación por los asistentes de lujo en coches, ropa, relojes].
El arzobispo ha señalado que los funerales religiosos no están para ese tipo de exhibicionismo y ha advertido que llegado el caso, no se celebrarán funerales de ese tipo:
«No más funerales-show. Todos tienen derecho a ser enterrados, los funerales son también para sus allegados, pero cuando los funerales se convierten en símbolos de glorificación [de un delincuente fallecido y su banda], tenemos que insistir en que se celebren de forma muy austera».
Mons. Martin ha indicado también que los responsables de las bandas criminales «no merecen más que rechazo y desprecio. Su lugar está detras de las rejas y sus negocios de muerte deben ser socavados y destruidos».