(Asia News/InfoCatólica) Sajan K George, presidente del Global Council of Indian Christians (GCIC), ha recordado que «el nuevo ministro era el coordinador del Bajrang Dal, el grupo fundamentalista hindú hallado culpable del asesinato del pastor australiano Graham Staines, quemado vivo junto a sus dos hijos varones en 1999».
En la noche del 22 al 23 de enero de 1999, los extremista hindúes quemaron vivos al misionero australiano y a sus hijos, Philip y Timothy (9 y 7 años), mientras dormían en su autocaravana, en la localidad de Manoharpur (distrito de Keonjhar, en Orissa). En 2006, la viuda del pastor, Gladys, regresó al estado indio junto a su hija Esther, que sobrevivió al hecho, para continuar con la labor del marido en favor de los leprosos. El brutal asesinato fue el preludio de los pogromos contra los cristianos de Orissa, que ocurrieron en 2008.
Por el homicidio, la Corte Suprema de la India condenó a cadena perpetua a Dara Singh, el principal culpable, pero dejó en libertad a 11 cómplices. Sajan K George resalta que «las investigaciones de la policía establecieron que Dara Singh era miembro del Bajrang Dal. El rol del grupo en los infames homicidios jamás se estableció de manera definitiva, si bien 12 años después, tras el recurso de apelación, la Corte suprema confirmó la condena emitida por la Alta Corte de Orissa: prisión perpetua. Como consecuencia, el Bajrang Dal y todos los demás grupos de bandera azafrán [el color de los nacionalistas hindúes, ndr] se alejaron de Singh».
Sarangi declaró que el grupo que lideraba no tenía nada que ver con el homicidio. Para el presidente del GCIC, su nombramiento «no es un buen augurio en términos de seguridad, tranquilidad y libertad religiosa para la vulnerable minoría cristiana de Orissa. Los responsables de las masacres de Orissa, de las cuales se conmemoró el décimo aniversario en agosto del año pasado, eran todos discípulos del Vishwa Hindu Parishad [del cual el Bajrang Dal es el ala militante juvenil, ndr]. Algunas familias cristianas todavía no han regresado al lugar desde que ocurrieron los hechos de violencia».
El líder cristiano critica la disparidad en el tratamiento judicial: «Muchos procesos de criminales se cerraron por falta de pruebas. Mientras tanto, los sobrevivientes esperan que se haga justicia. Los cristianos viven con miedo». Por último, él afirma: «El ministro Sarangi hace ya mucho tiempo que se opone al presunto trabajo de proselitismo que desarrollan los misioneros cristianos en Orissa. ¿Cuál será el futuro de nuestro pueblo?.»