(Asia News) La investigación se inició el año pasado luego de un escándalo en el que quedaron involucradas las hermanas de Madre Teresa. El gobierno de Jharkhand ha comenzado a monitorear las actividades de 88 organizaciones no gubernamentales cristianas. El objetivo es indagar si se procedió correctamente en las operaciones de financiación provenientes del exterior, cuyo presunto fin sería llevar adelante «conversiones forzadas».
En caso de detectarse anomalías, a las ONG les será retirada la licencia. En diálogo con AsiaNews, Mons. Felix Toppo, arzobispo de Ranchi, protesta: «Sin lugar a dudas es un ataque contra la Iglesia. Sin embargo, tenemos confianza en que se probará que todas las acusaciones son infundadas».
El obispo informa que «los documentos están sobre la mesa; las investigaciones en curso apuntan a entender de qué manera se recibió el dinero y si éste fue utilizado de un modo justo o equivocado. Por nuestra parte, dejamos que el gobierno efectúe todas las investigaciones que sean necesarias, si bien estamos en contra del método usado, fundamentalmente porque perjudican la actividad de las asociaciones cristianas que trabajan por el bien de numerosos pobres, niños y mujeres».
La indagatoria respecto a la actividad de las organizaciones cristianas se inició el año pasado, luego del escándalo desatado a raíz de la compraventa de niños recién nacidos, en el cual quedó involucrado un orfanato de las hermanas de la Madre Teresa. A partir de allí, quedaron bajo la lupa de las autoridades estatales todas los centros de las Misioneras de Caridad, y una hermana fue arrestada, que aún se encuentra en prisión sin una acusación formal en su contra. La investigación luego se extendió a todas las asociaciones cristianas.
La noticia de las nuevas investigaciones sobre 88 asociaciones administradas por la Iglesia ha dejado desolada a la comunidad cristiana local. Entre los católicos se habla de «nuevos tormentos» aplicado por el gobierno reelecto, sobre todo luego del flamante nombramiento como ministro del Interior de Amit Shah, presidente del partido nacionalista hindú Bharatiya Janata Party.
El 24 de mayo, una delegación de cristianos locales encabezada por Mons. Telesphore Bilung, obispo auxiliar de Ranchi, presentó un memorándum ante la gobernadora Draupadi Murmu, solicitando que no se discrimine a las asociaciones cristianas realizando un escrutinio selectivo. En efecto, el documento subraya que «en Jharkhand operan, en total, casi 500 asociaciones que reciben financiamiento del exterior. Sin embargo, el gobierno ha ordenado que se investigue solamente a 88 ONG cristianas para verificar si «utilizan mal el dinero, y si éste es para las conversiones forzadas».
Más específicamente, en un comunicado especial de la policía estatal se solicita al gobierno que rastree las donaciones recibidas del exterior en las campañas del 2013-2014 y 2015-2016. El documento divide a las ONG en tres grupos: las primeras 11 recibieron fondos por una valor de 1,87 millardos de rupias (24 millones de euros); el segundo grupo (del puesto 12 al 31) se beneficiaron con dinero proveniente del exterior, que suma 750 millones de rupias (9,6 millones de euros); en el último grupo (desde el puesto 32 en adelante), recibieron 300 millones de rupias (3,8 millones de euros).
Frente a la posibilidad de que las ONG sean forzadas a cerrar sus puertas, Mons. Toppo declara que «no estar preocupado por las investigaciones, si bien no dejan de ser un intento de hostigamiento. Estoy seguro de que las asociaciones que trabajan en el ámbito caritativo hacen todo siguiendo las reglas».