(EP/InfoCatólica) «Dicen que de las peores cosas que hay son las oposiciones a la notaría, a veces nosotros exigimos tales cosas a la gente que dice 'me marcho, no quiero ser cristiano'. Lo primero que hay que dar es la cercanía», ha explicado.
Así lo aseguró Osoro este martes 28 de mayo por la noche en un coloquio organizado por la Comisión de Debates del Club Siglo XXI sobre el tema 'Retos y propuestas del Papa Francisco', y presentado por la periodista Cristina López Schlichting.
Preguntado por los jóvenes que en la actualidad no conocen a Jesucristo, Osoro ha contado una anécdota que le ocurrió el pasado domingo al ir a celebrar misa a la Cañada Real, donde se encontró con un joven que le pidió que le bautizase.
«El domingo tenía misa en Vallecas a las 12,00h pero como se había quemado la iglesita de la Cañada Real, me marché allí a decir misa a las 10,00h y me encuentro con un muchacho que me pregunta: '¿Usted me puede bautizar?'. Yo le contesté: 'Claro que puedo'», ha recordado.
A partir de ese momento, se ha reunido con el joven y aunque todavía no le ha bautizado le está acompañando para que conozca a Jesucristo.
«Anoche muy tarde a las 23,00 horas recibí a este muchacho, un tipo excepcional. Si yo le empiezo a recomendar... a lo mejor termina en unas oposiciones a notaría. El Papa nos pide una nueva forma de estar anunciando el Evangelio. Dejémonos de ideologías, purifiquemos nuestro corazón», ha sugerido.
El cardenal Osoro ha centrado su discurso en la cultura del encuentro y ha pedido volver a poner «al hombre en el centro» porque, a su juicio, en la sociedad actual se le ha «arrinconado».
En este sentido, ha invitado a «resistir a la crítica que trata de denigrar la cultura del encuentro y al Papa Francisco», por ejemplo, diciendo que eso es «buenismo» «Quienes tratamos de contagiar a Dios ¿cómo vamos a caer en el malismo? Somos buenistas», ha reivindicado.
Ecologistas
Osoro ha invitado también a poner a la persona en el centro en los movimientos ecologistas. «Todos los movimientos a favor de la protección (del medio ambiente) son buenos porque buscan mejorar nuestra manera de vivir, pero lo que está a veces en cuestión es el ser humano que lo hemos descentrado», ha subrayado.
Este argumento de poner en el centro a la persona también hay que tenerlo presente, según Osoro, en la acogida a los migrantes porque «todo ser humano tiene el pasaporte de Dios para pasear por esta tierra».
Por otro lado, ha advertido de que en la actualidad las personas viven «rodeadas de tecnología punta» pero al mismo tiempo se sienten «más huérfanas que nunca» y ha manifestado su preocupación por «la alta tasa de suicidios entre los jóvenes». Por ello, ha invitado a recuperar las relaciones personales, de tú a tú.
Finalmente, Osoro ha indicado que no cree que la Iglesia esté «perseguida» en España y ha reivindicado el derecho a la libertad religiosa.
El purpurado ha aprovechado el coloquio para subrayar que la aconfesionalidad de España como Estado es un compromiso con las libertades, incluida la libertad religiosa, «con todas las consecuencias». Y ha insistido en que la libertad religiosa «es fundamental en todo el mundo».
Sobre los partidos políticos, ha indicado que «no hay ninguno cristiano» y que los ciudadanos tienen que elegir «en conciencia» lo «más próximo».