(CH/InfoCatólica) Mons. Warda pidió al gobierno del Reino Unido que proporcione ayuda directa a los cristianos y otras personas que han sufrido un genocidio en Irak.
El arzobispo, se reunió con el ministro de Relaciones Exteriores, Lord Ahmad de Wimbledon, y el nº 2 del Ministerio, Jeremy Hunt, a quienes solicitó que el Reino Unido aplique presión diplomática al Gobierno de Irak para mejorar la seguridad y acabar con la discriminación institucionalizada contra los cristianos y otras minorías.
Más tarde, ese mismo día, en una reunión en la Cámara de los Comunes organizada por la Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN), el arzobispo dijo que el «compromiso» del Reino Unido era vital para que su gente se recupere de «uno de los momentos más oscuros de nuestro larga historia».
El arzobispo dio las gracias al Sr. Hunt por llevar a cabo una revisión global de la persecución de los cristianos y dijo que estaba «sorprendido y encantado» cuando escuchó las noticias sobre la iniciativa, que describió como «sin precedentes».
Los cristianos en Irak erán más de un millón y medio antes de 2003 y los últimos informes dicen que, tras el genocidio de ISIS durante los 2014-17, ahora son menos de ciento cincuenta mil.
El arzobispo Warda dijo que durante su ocupación de antiguas aldeas cristianas en las llanuras de Nínive, los militantes de ISIS estuvieron a punto de destruir «el corazón de nuestra comunidad».
Y lamentó que, con la notable excepción de Hungría, los gobiernos occidentales no habían logrado pasar a llevar a cabo obras efectivas tras sus palabras de simpatía y por ello se está dando un progreso lento en la tarea de reconstruir las escuelas y la atención médica, así como en la atención a la seguridad de los cristianos que quedan en Irak.
En la reunión, que fue copresidida por los parlamentarios Chris Green y Mike Kane, el arzobispo Warda dijo:
«Se necesita con urgencia la reconstrucción de la infraestructura, pero el gobierno de Irak ha dicho que no tiene dinero. Nos han dicho: 'Tendrás que confiar en tus amigos'.Pero esta seguramente debería ser la tarea del gobierno ».
El prelado indicó que dado que la mayoría de los gobiernos no podían ayudar, su comunidad había dependido en gran medida del apoyo de las organizaciones de la Iglesia, elogiando a ACN:.
«Cuando Daesh (ISIS) nos invadió, nuestra gente se fue sin nada. Pero gracias a Dios y gracias a ACN pudieron sobrevivir. La ayuda de ACN y otras organizaciones benéficas, a través de oraciones y regalos generosos, nos han recordado que no hemos sido olvidados. Esta ayuda ha tenido un gran impacto».
ACN ha ayudado a reconstruir 2,000 casas en la Llanura de Nínive y ha proporcionado alimentos, albergue y educación para los cristianos desplazados.