(OkDiario) Según OkDiario, el plan más imaginativo es el que el delegado de la Generalitat en Roma, Luca Bellizzi, planteó al Gobierno de Carles Puigdemont para ganarse el favor de la curia del Vaticano, a través de los jesuitas, con el fin de lograr que el Papa Francisco visitara Cataluña.
El delegado de la Generalitat en Italia, Luca Bellizzi, firmó el 2 de junio de 2017 (tres meses antes del referéndum ilegal del 1-O) un contrato de 17.908 euros con una empresa de comunicación para diseñar «un proyecto de proyección internacional del Camino Ignaciano».
En la documentación remitida al conseller Raül Romeva, su «embajador» en Roma no ocultaba que el fin último de esta iniciativa era «aumentar el conocimiento internacional del Camino y de su paso por Cataluña, proyectar la realidad catalana en el mundo católico mundial y en particular en la Santa Sede y su entorno, y favorecer la posibilidad de una visita del Papa a Cataluña».
El «embajador» de la Generalitat en Roma planteaba esta propuesta en un momento en el que todos sus esfuerzos estaban centrados en recabar el apoyo de las instituciones italianas al proceso de independencia de Cataluña.
San Ignacio, santo catalán… nacido en Orihuela
La empresa contratada llegó a elaborar un dossier, remitido a la Generalidad, con los nombres de destacadas personalidades de la curia vaticana y de la Compañía de Jesús que debían ser invitadas a visitar Manresa y el monasterio de Monsterrat para poner en marcha el proyecto.
El Gobierno de Puigdemont aprovechaba así para alimentar otro de los mitos del independentismo: los pseudohistoriadores del Institut Nova Història, financiado con dinero público, sostienen que el fundador de la Compañía de Jesús, San Ignacio de Loyola, no era vasco ni nació en Azpeitia (Guipúzcoa), sino que era un catalán (de Orihuela, Alicante) llamado Ignasi d’Oriola. Como Cristóbal Colón, Leonardo Da Vinci, Miguel de Cervantes, Marco Polo, Santa Teresa de Jesús, Erasmo de Rótterdam, Garcilaso de la Vega y el explorador portugués (en realidad catalán) Magallanes.
El Tribunal de Cuentas ha constatado que la Generalidad no llegó a culminar este proyecto de promoción del Camino Ignaciano, pese a que realizó un primer pago de 11.495 euros a una empresa española designada a dedo, sin concurso público. Carles Puigdemont tampoco logró su objetivo de que visitara Cataluña el Papa Francisco, quien anunció recientemente, durante su viaje a Marruecos, que sólo pisará suelo español «cuando haya paz».