(InfoCatólica) El Santísimo Sacramento será entronizado en la iglesia del Inmaculado Corazón de María (Plaza Dr.Robert, 3) después de la celebración de la misa i procesión solemne desde la parroquia de Sant Felix.
La iniciativa, impulsada por D. Oriol Pallàs, rector del Inmaculado Corazón de María, cuenta con el apoyo de unos cuatrocientos fieles, de toda edad y condición, que se han comprometido a cubrir semanalmente todos los turnos de adoración. El objetivo es que el Santísimo Sacramento pueda ser adorado las 24 horas del día los 365 días del año.
«La Iglesia siempre abierta —explica D. Oriol Pallàs— permite que cualquier persona, gracias a la generosidad y servicio de los que se han comprometido a cubrir un turno, pueda estar con el Señor cuando quiera y el tiempo que quiera». Y añade: «Estamos convencidos, junto con la Iglesia, que al contemplar al Señor en la Eucaristía nos vamos transfigurando en aquel a quien miramos, escuchamos y amamos. El amor nos hace parecernos a Él».
La adoración perpetua, que actualmente cuenta en Cataluña con varias capillas recientemente inauguradas, es una devoción que permite a los fieles alargar la Eucaristía, auténtica «fuente y culmen de tota la vida cristiana» (LG 11), más allá de la Misa, quedando expuesto Jesús sacramentado, para ser adorado día y noche. «Como católicos —apunta el rector del Inmaculado Corazón—, creemos que la presencia eucarística de Cristo empieza en el momento de la consagración, y dura mientras subsiste las especies eucarísticas». Al mismo tiempo, recuerda D. Oriol Pallàs, «amando con “el amor que no es amado”, reparamos el mal y el pecado del mundo e intercedemos con Cristo por toda la humanidad ante el Padre».
Desde hace ya unos cuantos años la iglesia del Inmaculado Corazón de María, en el corazón de Sabadell, contaba con adoración eucarística diurna, que la ha convertido en centro privilegiado de espiritualidad y de oración para la diócesis. Ahora emprenden un nuevo reto, la adoración perpetua, ininterrumpida y en silencio, en la misma línea que otras capillas y centros de culto que a Cataluña han apostado decididamente en los últimos años, con muchos buenos frutos, por el impulso de la devoción eucarística. «La adoración perpetua —acaba afirmando D. Oriol Pallàs— es una respuesta a los retos actuales: a la llamada constante a la conversión que hace el papa Francisco, que pide renovar en el corazón de los fieles el amor a la eucaristía, que es amor a Cristo.»
Iglesia del Inmaculado Corazón de Maria
Plaza Dr. Robert, 3 - Sabadell