“El Santo Padre – leemos en el telegrama- ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los difuntos. Asimismo ruego a vuestra excelencia que tenga la bondad de hacer llegar el sentido pésame de su Santidad Benedicto XVI a los familiares de los fallecidos, junto con expresiones de cercanía espiritual, viva solicitud y deseo de un pronto y total restablecimiento de los heridos en el lamentable percance”.
Además de los 38 niños que murieron, la mayoría de ellos por asfixia, hay 23 hospitalizados en Hermosillo, 15 de los cuales se encuentran en estado grave, y otros 10 fueron trasladados a centros de Guadalajara, Ciudad Obregón y Sacramento (California) especializados en la atención a niños quemados.
Telegrama completo dirigido a monseñor José Ulises Macías Salcedo, arzobispo de Hermosillo
El Santo Padre, profundamente apenado al conocer la dolorosa noticia del grave incendio ocurrido en una escuela infantil de esa ciudad, que ha ocasionado numerosas victimas y heridos, ofrece fervientes sufragios por el eterno descanso de los difuntos. Asimismo ruego a vuestra excelencia que tenga la bondad de hacer llegar el sentido pésame de Su Santidad Benedicto XVI a los familiares de los fallecidos, junto con expresiones de cercanía espiritual, viva solicitud y deseo de un pronto y total restablecimiento de los heridos en el lamentable percance. Con estos sentimientos, el Sumo Pontífice, en estos momentos de tristeza, imparte de corazón la confortadora bendición apostólica, como signo de consuelo y esperanza el en Señor Resucitado.
Cardenal Tarsicio Bertone
Secretario de Estado de Su Santidad