(AsiaNews) El Pbro. Jean Baptiste Lê Đăng Niêm era «un pastor que sabía cómo auxiliar y defender a su grey». Los católicos de Ho Chi Minh City (Saigón), recuerdan de esta manera al vicario de 81 años que fuera responsable de la parroquia de Thủ Thiêm, desaparecido tras sufrir un derrame cerebral hace 3 días, en horas de la noche. El anciano sacerdote murió después de librar su última batalla: salvar de la mira de las inmobiliarias del régimen el terreno de la parroquia de Thủ Thiêm y el edificio donde se aloja la Comunidad de las Hermanas Amantes de la Santa Cruz. Las autoridades de la ciudad de hecho han reconocido el «valor histórico y cultural» de los edificios y los han salvado de las topadoras, poniendo fin a un añosa controversia con la comunidad católica a raíz de un plan de desarrollo urbano en el Distrito 2 de la ciudad.
A través de amenazas y presiones y durante años, las autoridades se han apoderado de las propiedades de los habitantes de la zona, pagando precios bajos por ellas. Luego, en un segundo momento, han re-vendido los terrenos a inversionistas, a cambio de inmensas sumas de dinero. En ocasiones, han llegado a cobrar hasta 330 veces el valor de los inmuebles y se han repartido el dinero con otros «đại gia» (peces gordos) y «grupos de interés». En mayo del año pasado, el gobierno ciudadano publicó clasificados en los que se anunciaba la venta de «9 lotes de oro». Entre ellos, figuraban aquellos donde se levantan la parroquia y el convento de las hermanas. Esto generó enérgicas protestas por parte de religiosas y fieles.
Previo a ello, en octubre de 2015, las autoridades habían planeado demoler 2 de las escuelas administradas por las hermanas. Las autoridades rodearon el lugar, desplegando cientos de personas, incluyendo agentes de policía, funcionarios de protección civil y miembros de asociaciones de masas partidarias del gobierno. Forzado a permanecer en una silla de ruedas, en aquella ocasión, el Padre Niêm también estuvo junto a las religiosas, que rezaban el Rosario y protegían el terreno. El Sr. Châu cuenta a AsiaNews: «En mi mente siempre permanecerá grabada la imagen de ese cura anciano, rezando bajo la lluvia, esa noche fue un golpe para muchos vietnamitas, tanto en la patria como en el exterior».
El P. Niêm fue perseverante y, con valentía, mantuvo la unidad de la comunidad parroquial. Cuando fue entrevistado en mayo del 2018, el sacerdote declaró: «En calidad de pastor de Thủ Thiêm, tengo el deber de gestionar la tierra de la parroquia y de sacrificar mi vida para proteger a la grey. La Biblia nos llama a ello, tenemos el deber de defender la verdad y la justicia. Somos los guías del pueblo de Dios, y sin embargo somos meros administradores parroquiales. Las personas (los fieles) son los propietarios de la tierra de la parroquia. Por tanto, debemos servir a los laicos. Los pastores deben respetar a su grey. Para la Santa Sede, debemos ser fieles. El pastor es fiel a Dios y protege a sus ovejas».
El vicario de Thủ Thiêm murió 12 días después del anuncio tan esperado por los fieles. El 18 de abril pasado, al término de la misa crismal, Mons. Joseph Đổ Mạnh Hùng, obispo auxiliar y administrador apostólico de Saigón, comunicó a los presentes que: «El 21 de marzo, los representantes del Ban Dân Vận (Comité de Relaciones Públicas) y del Comité de Asuntos religiosos de Ho Chi Minh City nos visitaron en las oficinas del episcopado. Los funcionarios nos informaron sobre una nueva política urbana: la parroquia de Thủ Thiêm y la comunidad de las hermanas amantes de la Santa Cruz permanecerán en su lugar, porque son edificios históricos, culturales y religiosos».