(TCWR) Un grupo pro-vida coordinó los servicios ecuménicos del Viernes Santo y del Viacrucis en las afuera de las clínicas de aborto en más de 30 estados, diciendo que es el momento apropiado para orar por los bebes no nacidos, sus madres y los trabajadores clínicos afectados por el aborto.
«No hay mejor día para recordar a las víctimas del aborto que el Viernes Santo, cuando recordamos el sufrimiento y la ejecución de Jesucristo, un hombre inocente que predicaba el valor de cada vida humana», comentó Eric Scheidler, director de Pro-Life Action League en Chicago el pasado 17 de abril.
Los cristianos pro-vida han programado la oración del Viacrucis en las afuera de casi 100 clínicas de aborto en más de 30 estados.
El movimiento ha coordinado los servicios de oración del Viernes Santo desde 2014 y desearon que miles de personas asistan este año. El sitio web del grupo incluye una guía sobre cómo organizar un Viacrucis para Víctimas del Aborto, dirigido a una amplia audiencia cristiana.
«Aunque la devoción de las Estaciones del viacrucis tiene raíces católicas, el servicio que realizamos es completamente ecuménico». «Personas de todas las denominaciones se unen a nosotros cada año y no hay material en el libro que sea ofensivo para los no católicos».
La Pro-Life Action League le pide a los grupos participantes que informen la hora, la fecha y la ubicación de sus servicios para que aparezcan en su sitio web.
«Como sociedad, nos hemos vuelto cada vez más sensibles a las víctimas de la injusticia, y eso es nuestro crédito», dijo Scheidler. «Pero nos olvidamos de las víctimas del aborto, comenzando con los más de 60 millones de niños no nacidos que han perdido la vida en un aborto legal en los Estados Unidos desde 1973».
Las millones de mujeres que lamentan el aborto también son víctimas, dijo, al igual que el personal de la clínica de aborto. Él acusó que la proveedora de servicios de aborto Planned Parenthood explotó los deseos sinceros de ayudar a las mujeres, al igual que con la ex directora de la clínica Abby Johnson, cuya historia se describe en la película «No planeado».
Pro-Life Action League fue fundada por Joe Scheidler en 1980. Sus actividades incluyen protestas públicas, asesoramiento público y actividades de divulgación para jóvenes.