(Aica) La posición fue expresada por los obispos maronitas en el comunicado emitido al final de su asamblea mensual, que tuvo lugar el jueves 4 de abril en la sede patriarcal de Bkerké, bajo la presidencia del patriarca Béchara Boutros Raï.
«Esta decisión representa una violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas», y contradice específicamente el derecho de cualquier pueblo, incluido el libanés, a recuperar su territorio robado y ocupado ilegalmente por otras entidades políticas y militares. Israel conquistó gran parte del Golán sirio (1.200 km2) durante la Guerra de los Seis Días en 1967 antes de proclamar su anexión en 1981.
Durante su reunión mensual, -informa la Agencia Fides- los obispos maronitas también subrayaron la urgencia de encontrar un consenso político regional e internacional para garantizar a los refugiados sirios en el Líbano la posibilidad de regresar bajo condiciones de total seguridad.
El Líbano es el hogar de más de un millón de refugiados sirios. Muchos líderes libaneses están pidiendo que se organice el regreso de estos refugiados a Siria considerando que el país está casi en su totalidad bajo el control del gobierno de Assad.
En el texto publicado después de su asamblea los obispos también advierten de la decisión de habilitar algunas zonas del país para el cultivo del hachís con fines terapéuticos: una decisión política tomada de manera apresurada, según los prelados, en nombre de la búsqueda de beneficios fáciles que, sin embargo, supone correr el riesgo de que aumente la adicción a las drogas entre los jóvenes libaneses.