(Abc Paraguay/InfoCatólica) El proyecto fue propuesto por la senadora María Eugenia Bajac, quien alegó que solo busca hacer prevalecer la Constitución Nacional en los artículos 4 y 49. «Ahora hasta parece ofensivo enseñar las buenas costumbres, yo no niego mis orígenes judeo-cristianos, voy a defender la vida y la familia», señaló.
Por su parte Salyn Buzarquis comentó, pero sin explicar por qué, que considera incoherente que el Congreso quiera pronunciarse a favor de la vida y la familia mientras que ninguno estaría a favor de elevar impuestos al tabaco, comidas chatarras, bebidas azucaradas, y otros. «Creo que nadie está en contra de la vida, quiero recordarles que el Estado paraguayo es laico, soy de una familia católica tradicional, pero profundamente respetuoso con cada tipo de pensamientos, ideas y dogmas», subrayó. Lo cierto es que la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica es que las naciones deben ser confesionalmente católicas.
Sobre el mismo punto el senador Hugo Richer defendió el estado laico. Sostuvo que de declararse provida y profamilia, mañana también vendrán quienes quieran declararse budista, islamista lo que sea, aunque no explicó cómo tales personas podrían obtener una mayoría de votos en el Senado Insistió que desde su perspectiva se tiene que respetar la libertad de credo y por sobre todo, considerar que hoy día existen varios modelos de familia. «El Estado laico protege la pluralidad, y acá somos plurales», sentenció.
Enrique Bacchetta se pronunció a favor del proyecto. Comentó que él está en contra del aborto y que defiende el derecho a la vida. Indicó que no ve una referencia religiosa en el proyecto. «No pasa por una cuestión religiosa (…) me enorgullecería que nos podamos declarar provida y profamilia», reconoció.
Esperanza Martínez, habló por la bancada del Frente Guasú (FG). Alegó que siguiendo el modelo democrático de los poderes del Estado actuando libremente, es necesario escuchar a las minorías y por ello no se puede permitir que un estrato del Estado se declare a favor de un movimiento en concreto. No explicó en qué sentido mostrarse a favor de la vida y la familia puede perjudicar a las minorías
«Representan una acción política concreta de un movimiento religioso (…) se trata de que ellos respeten a los que no estamos en este movimiento», sentenció. También argumentó que aprobar el proyecto sería una afrenta contra la democracia. Es decir, que una votación democrática a favor de algo tan elemental como es el derecho a nacer y la institución familiar, le parece antidemocrática a la señora Martínez.
Sobre el tema también se pronunció Paraguayo Cubas. Argumentó que en principio estaba a favor de esta propuesta, pero que luego de una investigación determinó que no es admisible esta declaración por parte de legisladores. Declaró que el concepto de familia actualmente es diferente y que se está cayendo en un cristocentrismo que es peligroso. En otras palabras, le parece mal que se apoye la visión cristiana del mundo. Consideró que el proyecto no contempla, entonces, a familias constituidas por parejas que tuvieron hijos con otras personas, o a personas de otras religiones, como los árabes, «que tienen más de una esposa y pueden tener hasta cien novias». El senador no aclaró si estaría a favor de legalizar la poligamia en Paraguay.
Giorgia Arrúa hizo usó de la palabra y se pronunció a favor del proyecto así como el senador Bartolomé Ramírez.
También habló Carlos Filizzola, quien consideró que la declaración es innecesaria. Mencionó que justo las mismas personas que apoyaron sacar del Ministerio de Educación el material sobre educación sexual son los mismos que se pronuncian provida. Consideró este hecho incoherente, a pesar de que precisamente la cosmovisión cristiana va en contra de una educación sexual que promueve las relaciones sexuales entre menores de edad. «El proyecto discrimina (…) discrimina», enfatizó, pues argumentó que la familia tradicional -como se señala en el documento- se basa solamente en el núcleo compuesto por papá, mamá e hijos de ambos. «¿Dónde quedan las madres solteras, que con sus hijos también se consideran una familia?», cuestionó.
Dionisio Amarilla, por su parte, manifestó que considera saludable reafirmar la identidad, en favor del proyecto.
Desirée Masi, indicó que declararse provida y profamilia tiene implicaciones evidentemente políticas. Cuestionó enérgicamente el proyecto y se ratificó en contra del mismo. Pidió explicaciones sobre qué es una familia tradicional, pues «en la realidad paraguya» no hay solo eso, expresó.
Hermelinda Ortega, se declaró a favor del proyecto mientras que Sixto Pereira expresó que vivimos en una sociedad hipócrita, tovamokói (doble cara) e inmoral. Coincidió con lo declarado por Salym Buzarquis.
Sergio Godoy fue otro de los que se declaró provida y profamilia al igual que Zulma Gómez.
Finalmente se realizó la votación, quedando aprobado el proyecto por mayoría. Votaron por la aprobación 24 y por el rechazo 9. Hubo 12 ausencias.