(Asia News) Según la agencia oficial Xinhua, Xi pronunció «un importante discurso». El líder del Partido Comunisa tomó la palabra y dijo que, comenzando por los niños, el país debe «alimentar, generación tras generación, a los jóvenes, a fin de que sostengan el gobierno del Partido Comunista chino y el sistema socialista de China».
«Lo más importante a subrayar –agregó- es hacer política, para que las personas que tienen fe en el Partido puedan predicar aquello en lo que creen». También ha pedido a todos los educadores que instilen el patriotismo en los jóvenes y rechazar las «ideas equivocadas y las ideologías».
Desde que Xi asumió el poder en 2012, el Partido comunista chino ha desatado una lucha contra la difusión de los «valores occidentales» en las escuelas y en las universidades, proscribiendo libros que promueven «ideas occidentales».
Al mismo tiempo, se ha perseguido a todo el que difundiera ideas «religiosas» entre los alumnos. En nombre del «patriotismo», se exige a los estudiantes que rechacen las religiones, sobre todo aquellas que vengan «de Occidente», es decir, el cristianismo, haciendo jurar al alumnado que habrá de combatirlas.
Los nuevos reglamentos que rigen sobre las actividades religiosas prohíben que los jóvenes menores de 18 años asistan a la iglesia y reciban una educación religiosa.