(LifeSiteNews) La Junta de Inspectores Médicos del Estado de Luisiana (LSBME, por sus siglas en inglés) suspendió la licencia médica del Dr. Kevin Work, un médico abortista con un historial de lo que la oficina del Fiscal General del estado llama «no cumplir con los estándares básicos de atención al paciente».
La junta tomó la decisión el martes, informa The Advocate, luego de una carta del fiscal general Jeff Landry del 26 de febrero llegara al gobernador Jon Bel Edwards. La junta acordó suspender la licencia de Work «estando pendiente la resolución final de las declaraciones presentadas por la audiencia administrativa».
La carta de Landry cita un historial de suspensiones de licencias anteriores y acciones disciplinarias contra Work, que practicó en el centro de abortos de la Clínica Delta de Baton Rouge.
Las fallas en el trabajo incluyen «recetar, dispensar o administrar sustancias legalmente controladas o cualquier medicamento que induzca dependencia sin una justificación médica legítima»; «permitir que su personal clínico sin licencia evalúe a sus pacientes y les brinde atención prenatal»; y «presentar en su expediente médico y en sus reclamos de Medicaid, que él mismo había visto a los pacientes durante las consultas cuando no lo hizo».
El blog conservador de Luisiana, The Hayride, explica que en 2017 la licencia de trabajo se restableció en un estado de prueba para el alcance limitado del «cuidado de heridas», y agregó que no pasó mucho tiempo antes de que volviera a cometer abortos en Delta Clinic.
La carta de Landry también expresó preocupación sobre el colega de Work, el Dr. Nsikan St. Martin, a quien la LSBME aparentemente nunca disciplinó por su detención en 2015 por cargos de drogas y armas de fuego. San Martín no fue mencionado en la declaración de la junta.
«Aplaudimos a la Junta de Inspectores Médicos del Estado de Luisiana por su pronta acción en la investigación del Dr. Kevin Work y al tomar medidas de emergencia para proteger la seguridad de los pacientes», respondió el director ejecutivo de Louisiana Right to Life, Benjamin Clapper, en un comunicado de prensa, que continuó para advertir que el peligro era mayor que el trabajo mismo.
«Incluso más preocupante que la posible violación por el Dr. Work de su libertad condicional es la decisión aparente de las Clinicas de aborto de contratar a un médico en libertad condicional con un pasado problemático», continuó Clapper «¿Las Clinicas de aborto revisaron la información sobre el Dr. Work antes de contratarlo? Si es así, ¿informaron a sus pacientes la historia y el estado de prueba del Dr. Work? Parece que la presencia del Dr. Work es otra indicación de que estas Clinicas de aborto son negocios con fines de lucro que están dispuestos a recortar recursos en lo que respecta a la salud y la seguridad de sus pacientes».
La noticia llega cuando varios estados están considerando una legislación demócrata para permitir abortos en gran medida no regulados durante los 9 meses, y Luisiana recientemente sufrió un golpe cuando la Corte Suprema de los Estados Unidos bloqueó la implementación de una ley que exige normas básicas de salud y seguridad para las instalaciones de aborto.
