(Desde la fe) El 14 de febrero, la Arquidiócesis de Tlalnepantla iniciará un Año Jubilar para celebrar los 500 años de la llegada de la Virgen de los Remedios a México con el desembarco de Hernán Cortés y sus hombres en Cozumel.
De acuerdo con la tradición histórica, hace cinco siglos llegó a México la imagen de la Virgen de los Remedios en manos de Juan Rodríguez de Villafuerte, uno de los hombres de Hernán Cortés; era un regalo de su hermano que lo “libraría” de los peligros en el Nuevo Mundo. Por órdenes del conquistador, la imagen, labrada en madera, fue colocada en un altar del Templo Mayor; pero estalló la guerra y no se supo nada más de ella.
De acuerdo con información de la Basílica de los Remedios, fue en 1540 cuando el indio Juan de Águila encontró la imagen, y los españoles ordenaron la construcción de un templo para albergarla; hoy es la Basílica de los Remedios en el actual municipio de Naucalpan, Arquidiócesis de Tlalnepantla.
La Virgen María en dos advocaciones
Las autoridades eclesiales y civiles recurrían a esta advocación para pedir su protección en las inundaciones, temblores o epidemias; pero cuando éstas no cedían, solicitaban el auxilio de la Virgen de Guadalupe. Esto causaba molestia en el pueblo, pues los españoles tenían preferencia por la Virgen de los Remedios, y para los indios y criollos era un insulto recurrir a la Morenita sólo como segunda opción.
El cura Hidalgo tomó a la Guadalupana como bandera de la lucha en 1810, dándole un sentido religioso a la guerra de Independencia. Durante los 11 años que duró esta gesta, la Virgen del Tepeyac fue fundamental para la causa insurgente.
La respuesta del virrey Francisco Xavier Venegas fue tomar a la Virgen de los Remedios como bandera de los ejércitos realistas y le dio grado militar; desde entonces se le conoce como “La Generala”.
Finalmente triunfó la causa insurgente, y la Virgen de Guadalupe se convirtió en símbolo de unidad. Con la consumación de la Independencia llegó la reconciliación entre los devotos de ambas advocaciones, y la Morenita y la Virgen de los Remedios compartieron un futuro común en la historia del país.
La Solemne Misa de Inicio del Año Jubilar se celebrará el próximo jueves 14 de febrero a las 11:00 horas, en la Capilla abierta de San Miguel Arcángel de la Basílica de los Remedios.