(ACI Prensa) El senador republicano y consejero del Gobierno de Estados Unidos para la crisis en Venezuela, Marco Rubio, afirmó que bloquear la ayuda humanitaria destinada a la población venezolana es un crimen contra la humanidad.
El Gobierno de Nicolás Maduro les pide ahora a los militares «que hagan algo que es ilegítimo, se les pide hacer algo que –si esto fuera un conflicto armado– sería un crimen de guerra», dijo Rubio en entrevista concedida a CNA, agencia en inglés del Grupo ACI.
«Bajo la Convención de Ginebra, la negativa de dejar pasar alimentos y medicinas para poblaciones civiles sería un crimen de guerra. A eso los están obligando» a los militares, denunció Rubio.
El senador republicano del estado de Florida señaló que aunque «la comunidad internacional está aquí para ayudar, esta es su causa». «Al final todo esto recae sobre la gente de Venezuela y con esto me refiero a los miembros de la Guardia Nacional, las fuerzas armadas y la policía. Ellos deben decidir su propio destino y su futuro», agregó.
Rubio también dijo a CNA que, para solucionar la crisis, Maduro debe dejar el poder. «¿Creo que Maduro va a salir del poder eventualmente? Totalmente. ¿Creo que lo va a hacer voluntariamente? No lo sé, pero mucho depende de la gente que lo respalda», comentó.
El senador explicó que si «4 o 5 líderes militares principales» como el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, reconocen al gobierno interno de Juan Guaidó, «entonces veríamos el fin del régimen de Maduro», y ellos a su vez podrían beneficiarse de la amnistía propuesta por el presidente encargado.
Mientras más lejos vaya esta situación, más difícil será que reciban la amnistía, «ya que al negar ellos alimentos y medicinas están cometiendo un crimen contra la humanidad porque siguen órdenes y atacan a civiles y gente desarmada que protesta».
«Está en sus manos, ellos pueden decidir cambiar la trayectoria de Venezuela», resaltó.
Nicolás Maduro envió hace unos días una carta al Papa Francisco pidiendo su mediación para resolver la crisis de Venezuela, algo que según el Cardenal Baltazar Porras, Administrador Apostólico de Caracas y Arzobispo de Mérida, no ocurrirá.
Rubio indicó a CNA que este pedido es solo una táctica para ganar tiempo. «Ya lo ha hecho antes. El Vaticano trató de mediar (en 2016) y fue un fiasco. El Vaticano se retiró al ver que (Maduro) no era sincero», señaló.
«Maduro tiene un plan muy simple: ganar tiempo hasta que pueda fracturar a la oposición y la atención del mundo se dirija a otra crisis lejos de Venezuela. Ese es el modelo que ya ha seguido y lo está tratando de hacer una vez más», dijo Rubio.
Respecto a la intervención militar de Estados Unidos en Venezuela, el senador dijo a CNA que aún sigue siendo «un concepto controvertido».
Marco Rubio precisó que la intervención de los militares sí ocurriría si es que se debe proteger al personal estadounidense que colabore con la entrega de la ayuda humanitaria. «Si cualquier miembro del personal de Estados Unidos está en peligro como resultado de las acciones de las fuerzas de seguridad de Maduro, habrá graves consecuencias por eso. Ellos lo saben y deben regirse de acuerdo a esto», precisó.
«El plan no es tener una caravana de soldados estadounidenses o personal de ayuda entrando a Venezuela. El plan es darle le ayuda a quien el gobierno interino indique para que puedan distribuirla en una forma no política», refirió.
«La meta es distribuir la ayuda a través de organizaciones no gubernamentales y no políticas dentro de Venezuela, para que distribuyan la ayuda a través de Cáritas de la Iglesia Católica, la Cruz Roja y otras ONG que operan en el país».
Rubio también dijo a CNA que si bien la presión de la comunidad internacional es importante, la responsabilidad ahora está en los militares. Ellos deben decidir si permiten dejar pasar la ayuda. «La elección es suya«, concluyó.
La ayuda humanitaria
Los camiones con ayuda humanitaria, como alimentos no perecederos y medicinas, que envió Estados Unidos para Venezuela llegaron este jueves a Cúcuta (Colombia), pero aún no se sabe cuándo pasará a territorio venezolano.
Se espera que la ayuda humanitaria pase por el puente internacional Tienditas, que el martes fuebloqueado por militares venezolanos con 2 contenedores y 1 cisterna de transporte de combustible.
Durante la inauguración del centro de acopio en Cúcuta este viernes 8 de febrero el embajador de Estados Unidos en Colombia, Kevin Whitaker, llamó a los militares venezolanos a permitir y colaborar con el ingreso de la ayuda.
La ayuda humanitaria, dijo el diplomático, «es legal, está autorizada por el presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, es urgente, y ustedes (los militares) van a saber más de eso que nadie, viviendo allá en Venezuela, de lo urgente de la situación».
«Este solo es el comienzo, es importante» y «será repartido para los venezolanos en Venezuela y es un esfuerzo para responder a 20 años de corrupción y criminalidad», agregó Whitaker.
El embajador dijo también que el presidente estadounidense Donald Trump ha sido «muy claro en que todas las opciones» para Venezuela «están sobre la mesa»; pero indicó que ahora los gobiernos de Estados Unidos y Colombia están «enfocados en responder a las necesidades humanitarias, respondiendo al pedido del presidente Guaidó».
El Gobierno de Maduro, que ha sido desconocido por Estados Unidos, la Unión Europea y varios países latinoamericanos, anunció que no permitirá el ingreso de la ayuda humanitaria a Venezuela.
Maduro afirma que el país no está en crisis y que el ingreso de la ayuda sería el primer paso de una intervención militar del Gobierno de Donald Trump.
«No vamos a ser mendigos de nadie. Si quieren ayudar, que liberen el dinero que tienen congelado y que es de Venezuela», dijo Maduro este viernes.
Juan Guaidó, reconocido como mandatario encargado por unos 40 países, también pidió a los militares venezolanos que permitan el ingreso de la ayuda humanitaria.
Los otros dos puntos de acopio de la ayuda para Venezuela están en Brasil y Puerto Rico.
Traducido y adaptado por Walter Sánchez Silva