(Aci Prensa/InfoCatólica) «La muerte, la violencia y el terror no pueden ser nunca semilla de justicia y de paz», indicó el Purpurado en un mensaje publicado por la Arquidiócesis de Bogotá en su cuenta de Twitter.
«Rechazamos este y todo atentado que vulnera la dignidad de las personas y de la sociedad», agregó.
Desde el lugar de los hechos, el presidente de Colombia, Iván Duque, dijo que el atentado fue un «ataque no solo contra la juventud, ni la policía, sino contra toda la sociedad».
Señaló que lo ocurrido «fue un demencial acto terrorista que no quedará impune» y precisó que «ya avanza la investigación y se ha identificado al autor material. Vamos a actuar con toda la firmeza».
Antes de iniciar sus palabras, el mandatario guardó un minuto de silencio por todos los fallecidos que dejó la explosión del carro bomba esta mañana. Hasta el momento se informó de ocho muertos y 54 heridos.
Por su parte, el fiscal general Néstor Humberto Martínez informó que el conductor de la camioneta nissan patrol que explotó esta mañana iba conducida por José Aldemar Rojas Rodríguez. El vehículo estaba cargado con 80 kilos de pentonita.
El cardenal Salazar también manifestó su «solidaridad con la nación, la policía, las víctimas y sus familias e imploramos del Señor el perdón y la paz».
Toca averiguar qué grupo ha podido organizar el atentado
Las fuerzas de seguridad tratan ahora de determinar qué grupo tiene la capacidad y la estructura para perpetrar un atentado de estas características contra uno de los símbolos de la Policía colombiana. El Ejército de Liberación Nacional sigue activo, aún no ha dejado las acciones armadas y ha recibido repetidas advertencias por parte del Gobierno. El Clan del Golfo es una organización criminal dedicada principalmente al narcotráfico. Y también están las disidencias de las FARC, grupos de la antigua guerrilla que rechazaron el acuerdo de paz alcanzado en 2016 por Juan Manuel Santos.