(InfoCatólica) Las tensiones entre Duterte y los obispos han aumentado a medida que los prelados han seguido condenando la brutal guerra del presidente contra las drogas, con miles de ejecuciones extrajudiciales y ausencia total de respeto por los derechos humanos.
En un discurso reciente Duterte dijo que la gente debería «matar y robar» a los obispos católicos, asegurando «ese estúpido grupo no sirve para nada, todo lo que hacen es criticar».
No es la primera vez que el presidente filipino arremete contra la Iglesia Católica. De hecho, se ha burlado en repetidas ocasiones de Dios y la fe cristiana.
Según el portavoz del presidente, el contexto de los insultos de Duterte es el abuso sexual que sufrió en un escuela católica. Duterte declaró que fue molestado por el P. Mark Falvey, SJ, quien después de fallecer fue acusado de haber abusado sexualmente de niños.