(Asia News) La Cámara baja del Parlamento indio (Lok Sabha) ha aprobado un proyecto de ley que asigna un 10%, en concepto de cuota reservada, de los puestos de trabajo en el sector público y en las escuelas a aquellos que son «económicamente vulnerables». Sin embargo, los mayores beneficiarios de la normativa serán los miembros de las castas elevadas, que ya gozan de grandes ventajas en comparación con los demás grupos sociales.
En diálogo con AsiaNews, el P. Z Devasagayaraj, secretario de la Oficina de dalit y castas desfavorecidas, perteneciente a la Conferencia Episcopal india (CBCI), afirma:
«Es una vergüenza, porque se aplica exclusivamente a los llamados pobres de las castas elevadas, mientras que los dalit cristianos continúan siendo marginados. No estamos en contra del desarrollo de los pobres, pero nuestro reclamo, pidiendo ser incluidos en las categorías reservadas, ya lleva una espera de 59 años».
La ley se titula Constitution (124th Amendment) Bill 2019 y fue aprobada anoche durante el último día de sesión del período invernal. En total, el proyecto obtuvo 323 votos a favor y tres en contra. En el día de hoy, el proyecto de ley será tratado en la Cámara alta (Rajya Sabha). Al referirse al paso dado por el parlamento, el primer ministro Narendra Modi dijo que «es un momento histórico para nuestra nación».
El P. Devasagayaraj explica que «la política de los puestos reservados es animada por la intención de mejorar la situación de las personas pobres. Este es el espíritu de la Constitución india, que concede cuotas reservadas a aquellos que están desfavorecidos desde el punto de vista social y educativo. Sin embargo, lamentablemente los reclamos de los dalits cristianos languidecen desde hace 59 años». Él se refiere a un Decreto presidencial del año 1950, que excluye a las personas sin casta convertidas al cristianismo de los puestos laborales en el sector público, mientras que sí incluye a los dalit hindúes, sijs y budistas.
El sacerdote agrega que en la India, los dalit cristianos «aún siguen siendo considerados ‘intocables’. Todo lo que pedimos es poder gozar de las mismas ventajas que se conceden a los demás dalit y de protección legal por parte del gobierno. No solamente somos una comunidad pobre, sino que además se nos excluye de la sociedad».
En la India, los cristianos representan el 2,3% de la población, es decir, 27,8 millones sobre un total de casi 1,3 millardos de habitantes. «De ellos – continúa el p. Devasagayaraj – casi el 1,6% es dalit, es decir, 18 millones». La discriminación social de los «ex intocables» salta a la vista: «Los niños son discriminados a causa de su religión y no obtienen becas de estudio en las escuelas, por lo tanto no pueden acceder a la educación superior. Esto se traduce, asimismo, en la imposibilidad de cambiar el país». Por ejemplo, «existen colegios reservados a los dalit de las otras comunidades, lo cual permite que puedan escalar posiciones en la administración pública hasta llegar al Parlamento. A diferencia de ellos, jamás un cristiano dalit fue electo como parlamentario. Esto significa que se nos priva del poder político».
A C Michael, un activista cristiano de Nueva Delhi que se desempeña como director del área de desarrollo de ADF India, comenta a modo de conclusión: «Reservar puestos para las castas altas no es más que una maniobra política. El gobierno sabía que los partidos de la oposicion no obstruirían [su aprobación] en el Parlamento. Los puestos reservados debieran ser para las personas vulnerables y no para cualquiera. El gobierno está tomando el pelo a los ciudadanos».