(Agencias/El País) Unos 250 predicadores, políticos y otros ciudadanos calvinistas holandeses, han suscrito este fin de semana un manifiesto a favor del matrimonio y contra la ideología de género, que califica de «pecado aceptar la inmundicia de las relaciones homosexuales y la transexualidad». El manifiesto ha sido duramente criticado por el Gobierno de centro derecha y la Fiscalía investigará el escrito.
Se ha considerado como la versión europea de la Declaración de Nashville, presentada en 2017 en Estados Unidos por el Consejo Evangélico de las Enseñanzas de la Biblia sobre la Sexualidad del Hombre y la Mujer. En Holanda, uno de los firmantes es Kees van der Staaij, líder del Partido calvinista (SGP, en sus siglas en neerlandés) con tres escaños en el Congreso y dos en el Senado.
En un comunicado, Van der Staaij ha señalado que encuentra «adecuadas las nociones bíblicas sobre el matrimonio, la familia y la sexualidad de la Declaración de Nashville».
El manifiesto afirma, entre otras cosas, que «nuestra identidad como hombres y mujeres viene determinada por el plan divino sobre la Creación y la Redención, tal y como Él revela en la Biblia» y que «quienes se presentan conscientemente como homosexuales o transexuales, niegan estas enseñanzas sagradas».
Indignación del gobierno
Ingrid van Engelshoven, ministra de Educación y Cultura, manifestó que: «la liberación sexual está lejos de haberse logrado». Al mismo tiempo, la Fiscalía General del Estado ha anunciado este lunes la apertura de una investigación, «para evaluar la posible ilegalidad del texto», según han indicado sus portavoces.
Tanto el Ayuntamiento de Ámsterdam como la Universidad Libre de la ciudad, de inspiración cristiana, han izado sendas banderas gays en protesta. Cuatro miembros de la Facultad de Religión y Teología aparecen entre los firmantes del polémico texto.
Oposición del protestantismo liberal
La iglesia protestante de Holanda ha calificado el manifiesto de irresponsable. Por otro lado, algunos pastores calvinistas, como Willem Smouter, han hecho público su rechazo desde su cuenta de Twitter.
Los Liberales de izquierda, uno de los cuatro partidos de la coalición gobernante, han acusado a Van der Staaij de «negar sus derechos fundamentales a miles de ciudadanos». La Unión cristiana, agrupación protestante también en el Ejecutivo, se ha distanciado del manifiesto porque «una rúbrica de esta clase no contribuye al debate sobre la fe y la homosexualidad; el mensaje esencial de Jesús no es una lista de cosas buenas o malas, sino una invitación a todos», ha dicho Gert-Jan Segers, su líder y secretario de Estado de Educación. Los Cristianodemócratas, igualmente en el poder, han rechazado la estrechez de miras de los calvinistas, «porque donde está Dios hay amor y cuidado, y la declaración de Nashville es lo contrario», en palabras de Ruth Peetoom, presidenta del partido.
Mientras tanto, el protestantismo liberal se desploma en Holanda.