(ACI Prensa) En diálogo con la prensa local, Mons. Cabrera señaló que «el Papa ha pedido, y también creo que los fieles así nos lo están exigiendo, que también los sacerdotes, los obispos, nos contentemos con nuestros salarios y que tratemos de evitar toda ostentación de lujo, porque no va con un sacerdote, como no va con un servidor público».
Tras ser elegido como nuevo presidente de México, en julio de este año, Andrés Manuel López Obrador anunció la reducción de salarios de los trabajadores del sector público, poniendo como tope el suyo, 108 mil pesos (alrededor de 5.300 dólares).
Se estima que más de 35 mil funcionarios públicos verían sus salarios reducidos, con lo que se espera ahorrar 25 mil millones de pesos, más de mil doscientos millones de dólares al año.
Actualmente el 44% de mexicanos viven en situación de pobreza.
El Arzobispo de Monterrey aseguró que «todos los que por lo alguna razón gozan de excesos, hay que ajustarlos, no porque lo pida el gobierno o mande la ley, sino por generosidad, por la realidad que vive el país».
«Nadie puede estar ciego a que en México la pobreza avanza», dijo, y señaló que más de 52 millones de mexicanos «están por debajo de lo que se necesita para vivir tranquilamente, y creo yo que cada uno tiene que responder a esta inquietud muy válida, moralmente necesaria que tiene el presidente de la República».
«En México hay pobreza y miseria», añadió, y subrayó que «tenemos que sacrificarnos más todos para que la gente pueda tener lo necesario».
«Creo que no solamente en México se tiene esta preocupación, es una preocupación del mundo y es la preocupación del Papa, quien nos ha dicho a los sacerdotes y a los obispos: ‘No más príncipes en la Iglesia’», dijo.