(InfoCatólica) Comunicado de la Archidióceis de Oviedo:
Aprobado el martirio de nueve seminaristas asturianos
El Papa Francisco, con fecha 7 de noviembre, en la audiencia concedida al Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Angelo Becciu, ha autorizado a dicha congregación a publicar los Decretos de Martirio de los Siervos de Dios Ángel Cuartas Cristóbal y ocho compañeros, todos ellos estudiantes en el Seminario de Oviedo. Fueron asesinados por odio a la fe en el periodo comprendido entre 1934 y 1937. El mayor tenía 25 años; el más joven, 18.
Ángel Cuartas Cristobal. Nació en 1910 en una familia humilde de Lastres. Entró en el Seminario en 1923. Era subdiácono y estaba en quinto de Teología, fue fusilado el 7 de octubre de 1934. Tenía 24 años.
Gonzalo Zurro Fanjul. Nació en 1912 en Avilés. Pronto marchó a Figaredo (Mieres), donde su padre entró a trabajar en la mina. Ingresó en el Seminario en 1925. Poseía de grandes dotes intelectuales y era amante de las misiones. Estudiaba segundo de Teología. Fue el primero en morir, el 7 de octubre de 1934. Tenía 21 años.
José María Fernández Martínez. Nació en 1915 en Muñón Cimero (Pola de Lena). Su abuelo y su padre fueron sacristanes. Entró en el Seminario en 1927. Estudiaba primero de Teología. Lo fusilaron el 7 de octubre de 1934. Tenía 19 años.
Sixto Alonso Hevia. Era el mayor de once hermanos, y vivía en Luanco. Sixto nació en 1916 e ingresó en el Seminario en 1929. Había concluido tercero de Filosofía cuando comenzó la guerra. Fue apresado, movilizado y enviado al frente en el Puerto de Ventaniella, entre Ponga y León. Allí, el 27 de mayo de 1937 fue degollado mientras clamaba a Dios. Tenía 21 años.
Manuel Olay Colunga. Nació en 1911 en Noreña. Entró en el Seminario en 1926. Fue apresado durante la guerra, estuvo en Gijón y posteriormente lo llevaron a fortificar en San Esteban de las Cruces. Era subdiácono e iba a cursar quinto de Teología. Le dispararon a distancia en Villafría (sobre San Lázaro) el 22 de septiembre de 1936. Tenía 25 años.
Luis Prado García. Nació en 1914 en San Martín de Laspra, hoy Piedras Blancas. Fue sacristán de la parroquia. Entró en el Seminario en 1930. Durante la guerra, se escondió con unos familiares en Avilés, pero fue descubierto y llevado a Gijón. El 4 de septiembre de 1936 le pegaron once tiros, mientras gritaba: ¡Viva Cristo! Tenía 21 años.
Juan José Castañón Fernández. Nació en 1916 en Moreda de Aller. Estudió en el Colegio de La Salle en Caborana. Fue el sacerdote don Custodio Álvarez quien animó su vocación. Ingresó en el Seminario en 1928. Cursaba tercero de Filosofía. Lo ejecutaron el 7 de octubre de 1934. Tenía 18 años. Era el más joven de todos.
Jesús Prieto López. Nació en 1912 en La Roda (Tapia de Casariego). Su familia campesina tuvo once hijos. Entró en el Seminario en 1925. El párroco le pagaba los estudios. En las vacaciones trabajaba en casa y daba catecismo a los niños. Era alumno de tercero de Teología. Lo ejecutaron el 7 de octubre de 1934. Tenía 22 años.
Mariano Suárez Fernández. nació en 1910 en El Entrego. Su padre era capataz de minas. Ingresó en el Seminario en 1924. Estaba en cuarto de Teología. Lo mataron el 7 de octubre de 1934. Tenía 23 años.
Damos gracias a Dios por el testimonio heroico de estos hermanos que entregaron su vida por amor a Jesucristo, perdonando a quienes les asesinaron.
Médico, alcalde, carlista, mártir
Mariano Mullerat Soldevila (Santa Coloma de Queralt, Tarragona; 24 de marzo de 1897 - Arbeca, Lérida; 13 de agosto de 1936) fue un médico y alcalde español.
En su juventud militó en el carlismo y durante su etapa de estudiante presidió la Sección de Medicina de la Agrupación Escolar Tradicionalista de Barcelona, así como de la Federación de Jóvenes Cristianos de Cataluña. Fue fundador del periódico L'Escut, quincenal local escrito íntegramente en catalán entre 1923 y 1926, que se presentaba como «defensor de toda sana ideología»; era una publicación donde aparecían noticias y anécdotas locales y comarcales; otras de interés regional y nacional; historia de Arbeca, defensa de hablar decente, enseñanza, agricultura, religión, moral, fiestas y tradiciones, deportes... Se trataba de una publicación muy heterogénea que incluía poemas y escritos de diversos autores catalanes (Joan Amades, Josep Carner, Àngel Guimerà, Joan Maragall, Jacinto Verdaguer, etc.).
Médico y alcalde de Arbeca, fue asesinado por odio a la fe durante la guerra civil española. Se inició su proceso de beatificación en 2003. Germinans germinabit publicó un artículo con el testimonio sobre su martirio:
Fue detenido en su mismo pueblo. El 13 de agosto del 36, junto con otros cinco arbequinenses, el comité rojo los hizo subir a un camión camino del martirio. Inesperadamente una madre de familia con grandes gritos y lloros se acercó al camión y pidió a los del comité que diese libertad al doctor Mullerat para visitar a un hijo suyo que estaba gravemente enfermo. El comité creyó que era una estratagema y la sacó con malas maneras de allí. Entonces el doctor Mullerat, que conocía aquella familia, con una gran serenidad, desde el camión, se dirigió a aquella madre angustiada y le dijo: «No llores. Tu hijo no morirá». Se sacó una libreta y escribió una receta. «Dale este medicamento a tu hijo –dijo el médico- y reza, que Dios te ayudará».
Pasadas una horas, mientras el doctor Mullerat y sus paisanos de Arbeca eran asesinados y sus restos quemados, en un hogar humilde, un jovencito recobraba la salud y era testigo de que Dios bendice a los pueblos mediante los mártires de la Fe.
Virtures heróicas
El Papa firmó otros decretos de virtudes heroicas. Concretamente los de las monjas españolas, María Antonia Pereira (1700-1760), nacida El Penedo (Asturias) de la orden de las Carmelitas descalzas y de Arcángela Badosa Cuatrecasas (1878-1918), nacida en Sant Joan les Fonts (Girona) de la congregación las Hermanas de la Bienaventurada Virgen María del Monte Carmelo.