El Papa Francisco: «Para seguir a Cristo hay que renunciar al egoísmo»

Durante el Ángelus

El Papa Francisco: «Para seguir a Cristo hay que renunciar al egoísmo»

El Papa recuerda que Jesús quiere que sus discípulos entablen una relación personal en Él, y así lo acojan como el centro de sus vidas.

(Vatican News) Antes de interpelar directamente a los Doce, dijo el Papa, Jesús quiere saber de ellos que piensa de él la gente, y sabe bien que los discípulos son muy sensibles a la popularidad del Maestro. Pero en realidad, como dijo Francisco, a Jesús no le interesan los sondeos y el chismorreo de la gente. Él no acepta ni siquiera que sus discípulos respondan a sus preguntas con fórmulas ya elaboradas, citando personajes famosos de la Sagrada Escritura, porque una fe que se reduce a las fórmulas es una fe miope.

Instaurar una relación personal con Cristo

Porque como dijo el Pontífice, el Señor quiere que sus discípulos de ayer y de hoy instauren con Él una relación personal, y así lo acojan como el centro de sus vidas. Por esto los empuja a reflexionar sobre sí mismos, y les pregunta: «Y ustedes ¿quién dicen que soy yo?».

Pero esta pregunta de Jesús, directa y confidencial, hoy va dirigida a cada uno de nosotros: «¿quién soy yo para ti?». Porque como dijo el Santo Padre, cada uno está llamado a responder, dentro de sí mismo, dejándose iluminar por la luz que el Padre nos da para conocer a su Hijo Jesús. Y nos puede pasar también a nosotros, como a Pedro, que afirmemos con entusiasmo: «Tú eres el Mesías».

La profesión de fe no se detiene ante las palabras

La misión de Jesús no se cumple en el largo camino del éxito, sino que, en el arduo sendero del Siervo sufriente, humillado, rechazado y crucificado, entonces, afirmó el Papa, nos puede pasar también a nosotros, como a Pedro, que protestemos y nos rebelemos, porque esto contrasta con nuestras expectativas. «En esos momentos, también nosotros merecemos el sano regaño de Jesús: «¡Apártate de mí, Satanás! Porque tú no juzgas según Dios, sino según los hombres»».

Jesús nos da a todos, una regla fundamental: «El que quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio, la salvará». Para entender esta paradoja, dijo el Papa, es necesario recordar que nuestra más profunda vocación es el amor, porque estamos hechos a imagen de Dios que es amor. A menudo en la vida, por tantos motivos, nos equivocamos de camino, buscando la felicidad en las cosas, o en las personas que las tratamos como si fueran cosas.

Pero Francisco nos dijo que la felicidad la encontramos solamente cuando el amor, el verdadero, nos encuentra, nos sorprende, nos cambia. «Lo demuestran los testimonios de los santos». Afirmó el Papa concluyendo su alocución pidiendo a la Virgen que nos ayude a caminar en su camino, gastando generosamente nuestra vida por Él y sus hermanos.

4 comentarios

hornero (Argentina)
“Pero Francisco nos dijo que la felicidad la encontramos solamente cuando el amor, el verdadero, nos encuentra, nos sorprende, nos cambia. «Lo demuestran los testimonios de los santos». Afirmó el Papa concluyendo su alocución pidiendo a la Virgen que nos ayude a caminar en su camino, gastando generosamente nuestra vida por Él y sus hermanos”.
En verdad, el Papa señala una dimensión que con frecuencia se nos escapa porque la olvidamos y abandonamos: el amor. El mundo puede ser mirado y considerado desde tres lugares diferentes: desde el ras del suelo, desde abajo del suelo y desde arriba de éste; tres perspectivas distintas: desde el error, desde la verdad racional,, o desde la sabiduría supra-racional, espiritual, o sabiduría del corazón. Es en este plano más elevado donde las dimensiones que adjudicamos al mundo desde abajo del suelo, o desde el ras del suelo, son desbordadas por el amor, que vuelve conciliable lo que aparenta ser oposición infranqueable, muro imposible de ignorar ni de abatir. El amor es la verdadera libertad del cristiano, la cuarta dimensión que nos permite escapar de las tres dimensiones que determinan el mundo a ras del suelo, o del laberinto, que es la dimensión de abajo del suelo, del cual no se sale. El amor verdadero, como afirma Francisco, nos permite recomponer la unidad que el mal destruye, que el escándalo conmueve, que la apostasía hace zozobrar. A la Iglesia y al mundo no les queda otro camino que el AMOR VERDADERO, para salir del ras del su
16/09/18 5:27 PM
cosmicom
En el siglo XX comenzaron a usarse términos extraños para explicar la santidad: la soberbia sería "egoísmo", y la santidad "generosidad"; son términos que huelen a pelagianismo, ya que no somos nosotros quienes somos "generosos" con Dios, pues de Dios recibimos todo, sino que sólo Dios es generoso.
16/09/18 9:10 PM
hornero (Argentina)
. A la Iglesia y al mundo no les queda otro camino que el AMOR VERDADERO, para salir del ras del suelo, y aún del laberinto de abajo del suelo.
16/09/18 10:34 PM
antonio
El Santo Padre

Nos recuerda, que el camino, no es un exito, momentaneo, fugaz, que pasa, sino que hay que prever fracasos, aparentes, segumimos al Gran Fracasado, que fue un triunfo verdadero, todavia, hoy, se habla de EL::Piensan siempre en sus cerebros, es objeto de burlas y escarnios: Pero!!!La Iglesia tienen la culpa, es la mala, es la perversa, es esto es aquello, no es una prueba, que Dios Nuestro Señor, está en la Iglesia, Católica!!
Que Dios Bendiga al Papa, sin el no hay Iglesia, y siempre a la Iglesia, objeto de escarnios y burlas, siendo los dolores del Señor Infinitos, en en este momento, los SUYOS, lo traicionarón, sufre y muchisimo más por estos Pastores; Pastores, con Piel De Oveja, como hojear el Hermisimo Post de Maria Arratibel.. Los Mártires, como siempre lo consuelan, pero el Sufre por los Suyos.Infinitamente más, lo traicionaron y lo siguen traicionando, PORQUE, el Es el Hombre eterno.
16/09/18 11:42 PM

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