Mons. Egan pide al Papa que convoque un Sínodo extraordinario sobre la Vida y el Ministerio del Clero

¿A ese iría JMartinSJ?

«Sugiero que el Sínodo se dedique a abordar la identidad de lo que es ser sacerdote y obispo, a la elaboración de una guía sobre el estilo de vida y de apoyo al celibato, a proponer una regla de vida para los sacerdotes y obispos, y establecer formas de responsabilidad y supervisión sacerdotal / episcopal.»

¿Qué tal si, por ejemplo, desempolvamos el Liber Gomorrhianus de S. Pedro Damián? Menos sínodos y más releer a los clásicos, que la Iglesia tiene 2000 años de existencia y mucha experiencia acumulada y no sólo 50 desde que se instauró la misericorditis y se decidió que todo lo anterior es propio de rígidos y fanáticos. A estas alturas todo está inventado ya.

Creo francamente que el tiempo de la medicina se ha acabado y debe empezar el de la cirugía, con extirpación y amputación si es necesario.

Dice: "miércoles, 28 de agosto". Es "22 de agosto".

Muy buena la intención de Mons. Egan, pero me parece bastante impracticable.
Me parece que lo que corresponde acá es que el papa Francisco se haga realmente cargo de la situación y tome al toro por las astas.

Otro sínodo? Con los obispos consentidores? Lo que hay que hacer es expulsar a obispos y sacerdotes abusadores y a quienes los encubren. Para eso no hacen falta Sínodos ni gaitas.

No queda claro qué es nuevo en la sugerencia de Monseñor Egan.

No hay duda que la virtud y la oración, así como la Cruz, es preferible antes que la palabras ( digamos que queda poco en el recuerdo ), pero en cambio la práctica de la virtud y la oración, así como la Cruz ( nada sabe el que no sufre ) dejan una huella indeleble en el alma.

Con la Virtud se profundiza en la FE, porque dejamos o renunciamos a las cosas del mundo y del propio yo, para ser o estar totalmente entregado a la Voluntad de DIOS; con la Oración ( el Santo Rosario ) abonamos de una forma extraordinaria nuestra alma y también la de los demás, y nos hace fuerte frente a la tentación. El sacerdote que no abona con oración su campo parroquial no obtiene frutos, y en cambio la oración constante, salva al sacerdote y las almas encomendadas y es un acompañante seguro hacia la vida eterna; y finalmente la Cruz es seguir a Cristo ofreciendo el dolor de la vida como corredentores del mismo, es a la vez un Faro de la Salvación para uno mismo y para los demás.

Y finalmente, la redacción de unas normas inflexibles y claras, que quien peca siendo Pastor debe ser sancionado de forma inmediata por parte de la Iglesia sin perjuicio de las acciones civiles. De ello no debe tener duda nadie. Alto, claro y sencillo, y de "obligado cumplimiento para todos ( pecadores y autoridades eclesiasticas ) con las consecuencias inflexibles para todos en caso de omisión.

Creo que es una excelente propuesta, y que el Espíritu Santo la ha motivado. Es seguro que la Iglesia saldría muy fortalecida de su llevada a efecto. Queremos una Iglesia santa, es por esto que, por querer a nuestros sacerdotes, también necesitamos y queremos que sean santos.

No se mucho de estas cosas pero muchos sínodos extraordinarios y años jubilares extraordinarios terminan perder lo extraordinario y se convierte en una carrera para cumplir con eventos.

Este o es un ingenuo o todo lo contrario. En estos momentos una reunión así solo puede servir para una cosa: para que unos cuantos pongan en entredicho el celibato.

Todavía faltan sínodos por venir y ya quieren otro. Basta de sínodos por favor....

Me parece una excelente idea. Opino que a un educando aspirante al sacerdocio se le debe formar PROFUNDAMENTE en el RESPETO: Respeto por su cuerpo, por su dignidad de ungido en el sacerdocio ministerial, por la Santísima Eucaristía y el sagrado ministerio, por la Iglesia, POR LOS NIÑOS. Este valor debe estar tan incrustado que jamás - ni por la peor equivocación - se le ocurra a un sacerdote o aspirante al sacerdocio la repugnante, torpe y absurda idea de abusar de un niño, con el inmenso e irreparable daño a ese niño, a los fieles , a la Iglesia, a los demás sacerdotes.

Coertamente, JCA, da dolor de cabeza tanto sínodo y congresillos... Como dices, no se hace caso de la tradición, magisterio, grandes obras de teólogos y santos, místicos, canonistas... Todo rs un enorme flatus vocis...

En los momentos actuales parece que sería prudente economizar los Sínodos, dadas las experiencias recientes. Ahora salió la noticia de una red de seminaristas homosexuales colombianos que eran enviados a EE.UU. Frente a este tipo de cosas, las reducciones al estado laical, los anatemas y las excomuniones parecen más indicados que los sínodos tal como los hemos venido conociendo en las últimas décadas.

Saludos cordiales.

En la sociedad civil, los políticos y los empresarios corruptos suelen acabar en la cárcel, no siempre pero en bastante ocasiones se les exigen justicia. En la iglesia los delincuentes no es que acaben no acaben en la cárcel es que ni tan siquiera se les suspenden de sus funciones. ¿puede la iglesia dar consejos a la sociedad civil?. O es al revés ¿es la sociedad civil la que tiene que dar lecciones a la iglesia?. Y no me vengais con que son sólo algunas manzanas podridas, también en la sociedad civil hay manzanas podridas pero se imparte justicia.

Antes del sínodo, y el pre-sínodo, y las comisiones preparatorias, y los comités de expertos, y las reuniones y mas reuniones, lo que hay que hacer es:

- Excomulgar a unos cuantos sacerdotes, obispos y cardenales.
- Expulsarlos.
- Cesarlos.
- Obligarlos a dimitir.
- Entregarlos a la justicia si fuera pertinente.

Porque ahora formamos una comisión que se dedica durante cinco años a bla-bla-bla, y luego un viajecito para la siguente comisión en Roma, y tras unos días comiendo pizza pues otro viajecito esta vez en París, todo ello con dietas pagadas, claro está, y etc, etc, etc...

Ya me tienen harto, cansado y triste.

Que se vayan a la m con sus comisiones y sínodos y zarandajas.

¡Que hagan algo contundente y eficaz en vez de marear la perdiz!

Y luego ya vendrá el Sínodo si es que hace falta.

No hace falta otro sínodo, hace falta valor para llevar a cabo una purga drástica de la parte podrida de la Iglesia que nos ha sumido en esta situación tan grave, no creo que sea algo tan difícil de hacer... El cardenal Burke ha dicho en la EWTN que la Iglesia cuenta con los mecanismos necesarios para apartar a obispos que hayan fallado gravemente en el desempeño de su labor, refiriéndose a la situación de encubrimiento que estamos conociendo, ya sea de abusos a menores o de prácticas homosexuales en seminarios. El Papa tiene la autoridad para remover de sus cargos a cuantos obispos haga falta, la reacción de rechazo absoluto y la movilización de los laicos, como las que estamos viendo en EEUU y otros países, son la prueba más evidente de que los católicos estamos saturados y hartos de décadas de inacción o de medidas claramente insuficientes, el traslado de pederastas y el encubrimiento de sus crímenes por parte de obispos y cardenales es intolerable. ¡El Señor no se merece lo que algunos están haciendo con Su Iglesia usándola como un burdel, ya basta!

Esto ha llegado a tal extremo que pedir un sínodo hasta suena a burla, o se extirpa el cáncer de raíz o nos vamos al abismo:
"Destapan red de tráfico de seminaristas homosexuales de Colombia a EEUU para ''disfrute'' de sacerdotes"
Fuente: infovaticana.com/2018/08/22/destapan-red-de-trafico-de-seminaristas-homosexuales-de-colombia-a-eeuu-para-disfrute-de-sacerdotes/

Miedo me dan los sínodos con lo que tenemos en Roma.
Pero la cosa es tan sencilla como imposible.
Sencilla: volver a los orígenes, Evangelios, Padres de la Iglesia, Tradición. Volver a Dios.
Imposible: Con el actual pontificado no hayse nada que hacer.
Esperamos al próximo pontífice, por si acaso los sres cardenales dejan intervenir al Espiritu Santo, o vuelve Cristo que sería lo ideal.

Yo, también digo, menos sínodos y ''volver a las fuentes'', que ahí hay sabiduria: Padres de la Iglesia, San Damián , Sto. Tomás, San Juan Maria Vianney, San Juan de la Cruz, etc.etc.etc. es decir, a los grandes santos de la Iglesia,, que hay muchos.

Mano durísima con todos los encubridores. Disolver todos los seminarios dónde esto pase y degradar a todos los implicados. A los seminaristas que parezcan sanos ponerlos en cuarentena y si persisten se los envía a algún seminario bueno. Habría que plantearse si para ordenarse sacerdote hay que profesar alguna regla. Y finalmente reflexionar sobre si habría que ordenar a hombres casados con años de casado, buena formación, sin escándalos, abiertos a la vida y que no necesiten colocación económica. Me dolería romper con la tradición del celibato, pero a lo mejor hace falta. Al menos habría que pensarlo. Los pederastas y la mayoría de los bonos activos ya vienen corrompidos. Buscan un sitio con prestigio, mantenimiento económico, autoridad y cercanía a jóvenes o niños. Y donde no les pesen las obligaciones matrimoniales.

María, te contesto. Es la Iglesia, como depositaria de la Verdad revelada, la que da ejemplo al mundo e ilumina la razón. La sociedad civil está llena de delincuentes que campan a sus anchas con el aplauso del mundo, en cambio muchos hijos de la Iglesia son tratados como delincuentes por su fidelidad a la Doctrina y el Magisterio

Esta frase de JCA lo define todo: "Creo francamente que el tiempo de la medicina se ha acabado y debe empezar el de la cirugía, con extirpación y amputación si es necesario."

Menos marear la perdiz y empezar a echar a toda la gentuza que se sirve de la Iglesia Católica: pervertidos, agentes secretos, infiltrados de las clases poderosas... (son los mismos). Se acuerdan del militar iraquí, declarado pederasta, agente doble al servicio de los Estados occidentales que tuvo que marcharse de España (tenía todas las "virtudes" como los clérigos abusadores que van saliendo a la palestra "poco a poco" para que no haya una revolución en los cargos eclesiásticos como en Chile y dé tiempo a colocar los suyos en su sustitución).

Como dicen los comentaristas, es un problema de fe, verdad y de justicia canónica.

Expulsar de la Iglesia a los malos, es un acto de misericordia y caridad, pues elimina escándalos y confusiones, el no hacerlo es un pecado y un delito públicos, y es un indicio de una presencia satánica.

Basta ya de Sínodos!!! Que los obispos aprendan a cumplir lo mandado enn el Derecho Canónico y demás legislación y procedimientos. Visto lo visto con los Sínodos de la Familia y lo que se puede preveer en el de octubre, sobran Sínodos en la Iglesia. Con razón declaró en el slglo IV, San Gregorio Nacianceno que nunca vio que haya salido nada bueno de reuniones de obispo, sino peleas y disputas, ni reforma de la Iglesia. Esta cita se encuentra en un libro de Ratzinger, por lo cual `pienso que en part al menos estaba de acuerdo. Que se pongan a arreglar los líos que ellos mismo han creado y dejen de más parlamentos.

Hay que ser muy ingenuo para pensar que un sínodo puede arreglar algo. ¿Quíen iría a ese sínodo? ¿Los mismos que fueron al que dio lugar a Amoris Laetitia? Entonces, mejor no celebrarlo porque sería empeorar las cosas.

Me parece que no han entendido que la confianza de los laicos en obispos y otras hierbas prácticamente ha desaparecido. Por tanto, lo mejor es que permanezcan lo más lejos posible y, por favor, que no hagan nada, ni sínodos ni congresos ni declaraciones.

Un pretexto para diluir la responsabilidad en la "masa episcopal". Y "sine die". Lo que hay que hacer es ponerse los pantalones YA y cortar cabezas.
Y me temo que un Sínodo, en estos estilos y tiempos contemporizadores, terminaría aprobando con frases ambiguas cualquier cosa del gusto del mundo.Hasta aplaudir precisamente lo que se quiere atajar.
Mejor no.

ahhh el sinodo.. como el de la familia jajajaja
no se si reir o llorar....
ya hicieron el octaba sacramento: el rejuntado, ahora haran el noveno: "no quiero ni decirlo"

No hace falta más Sínodos.
La Iglesia está inundada de normas, reglamentos, planes, pronunciamientos, declaraciones, rúbricas, artículos, cánones; etc., etc, etc.
Lo que hace falta es voluntad para querer hacer cumplir todo eso.
Los que tienen la obligación de hacerlo, no quieren ejercer su autoridad.
Desde hace unas décadas para acá, muchos obispos (y no ellos, sino a través de sus delegados o vicarios), ante una falta, se limitan a hacer una "respetuosa" observación al "delincuente" y de ahí no pasan. Queda a criterio y libertad del otro hacer caso, si le da la gana.

¿Fue Napoleón el que dijo lo de "si quieres que algo no funcione, nombra un comité"....?

Si son parte del problema (no generalizo), no pueden ser la solución. Es momento para que Pedro gobierne, tome medidas, juzgue la situación y a paciente y confirme. No hay más.
El tiene las llaves y el gobierno de la Iglesia.
Estos días me acuerdo de Benedicto XVI, algunos comentaron que su renuncia se debía a esto y el, en su humildad, decía carecer de fuerzas.
Esta es una hora decisiva para la Iglesia, todos tenemos que estar a la altura que Dios nos pide.
Sta María, nos ayude.

Mi experiencia como seminarista ha sido la siguiente: el problema no se resolverá con synodos ni más juntas entre los mismos sacerdotes, obispos, arzobispos y cardenales que han creado todo este desbarajuste. Estos han sido el producto de un sistema de entrenamiento en seminarios que viene desde el Concilió de Trento. Este mismo sistema crea y sigue creando estas abominaciones. Cómo? Con el ejemplo que ellos nos dan a nosotros los seminaristas. Por una parte, predican las virtudes y las enseñanzas morales de Jesús, por otra nos devisten de toda dignidad tratandonos como objetos. Determinan como nos sentimos, que sentimos, nuestras virtudes y talentos. Nuestras deficiencias y carencias. La personalidad que debemos adoptar. Ellos las determinan con sus juntas de reseñas y evaluaciones. A nosotros solo nos comunican sus determinaciones. No existe el diálogo. Cuando alguno de ellos tiene tendencias homosexuales y nos acosan, el que accede pronto se encuentra en posiciones de liderazgo y con privilegios especiales que otros seminaristas no tienen. La edad no importa, como me dijo uno de los sacerdotes, "con tener buen cuerpo y ser sociable, con eso tienes." Así se aprende a ser muchas personas diferentes. Así se aprende que se predica una cosa. Públicamente se vive otra y en privado otra. Y los que cuestionamos y decimos que no a las invitaciones a socializar en privado nos tachan de insubordinación y problemáticos. Este lío solo se resolverá cuando esté sistema en los seminarios